La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo Argentino (FADA) presentó este lunes una nueva medición semestral sobre la conformación del precio de tras alimentos de consumo popular: la carne vacuna, la leche y el pan. De ese estudio volvió a surgir con claridad la alta participación de los impuestos en el valor final pagado por el consumidor. Una vez más se manifestó que, en un contexto altamente inflacionario que pega bajo la línea de flotación de muchas familias, los estados (nacional, provincial y municipal) son latamente insolidarios, pues no se plantean en ningún momento una reducción de las cargas impositivas.
“Cuando comemos pan o carne o tomamos leche, un cuarto de lo que pagamos por eso que consumimos son impuestos”, afirmó la economista Natalia Ariño al presentar este nuevo análisis sobre cómo se componen los precios de tres alimentos básicos en la mesa de los argentinos. Según FADA, “los resultados no dejan de sorprender: 1 de cada 4 pesos son impuestos. De esos impuestos, 3 de cada 4 son nacionales”.
Mirá la explicación de Ariño:
En el caso de la carne vacuna la participación de los impuestos llega a casi 27%. Es decir que ese componente tiene tanto impacto como el proceso de engorde de los bovinos. Definió FADA qye del precio que paga el consumidor por el kilo de carne, la cría representa el 20%, el feedlot 32%, el frigorífico 8%, la carnicería el 13% y los impuestos el mencionado 27%.
Así las cosas, los impuestos representan el 27% del precio, el 57% son costos de la cadena y el 16% ganancias. De esos impuestos, el 76% son nacionales, 19% provinciales y el 5% municipales. El impuesto a las ganancias y el IVA, son los de mayor participación, ya que en conjunto representan el 65% de los impuestos totales.
Esta situación se replica en la cadena del pan. FADA estimó que alí, desde el trigo hasta el pan que consumimos, el precio del grano se multiplica por 7.
Del total que paga el consumidor por kilo de pan francés, el trigo representa el 13%, el molino el 4%, la panadería el 60% y los impuestos el 23%.
Si se analiza cómo está compuesto ese importe, en el estudio se detalla que el 63% son costos, el 23% impuestos y el 14% ganancias. A su vez, de los impuestos que paga la cadena, el 77% son nacionales, 20% provinciales y 3% municipales. Impuesto a las ganancias e IVA concentran el 71% de los impuestos pagados por la cadena.
Finalmente, para el caso de la leche fluida, el trabajo arroja que, en el precio del sachet de leche entera, el tambo representa el 31%, la industria el 28%, el comercio 16% y los impuestos el 25%.
Así las cosas, en el caso de la leche se detalla que casi el 75% son costos de producción, 25% impuestos y se registra un -0,1% de pérdida de la cadena. De los impuestos que paga la cadena, el IVA representa 69%.