Cristina Boubee es bastante rebelde y eso se sabe desde el conflicto de 2008 por las retenciones móviles de Cristina Kirchner. Buena amiga de Lilita Carrió, está productora del partido de Azul se ha embarcado en los últimos meses en dos peleas de fuste contra los “impuestazos” definidos primero por el intendente local y luego por el gobernador Axel Kicillof. En soledad, hace algunos días comenzó a organizar una marcha para este viernes 5 de abril en la plaza central de su ciudad, que fue sumando adhesiones y ahora promete movilizar a productores de buena parte de la provincia.
Cristina pertenece a un grupo de productores de Azul que, para cooperar entre ellos, formaron un grupo llamado “Soluciones del Campo”. Desde ese espacio, ya sostiene una cruzada contra el intendente Nelson Sombra, que ni bien asumió en diciembre pasado quiso crear una tasa especial. Por ese caso, estima que cerca del 70% de la superficie agropecuaria de Azul ya ha litigado en la justicia, negándose a pagar. Pero luego llegó el fuerte aumento del Impuesto Inmobiliario Rural que les reclama la gestión provincial. Y de allí, para ver como resisten, surgió la idea de esta marcha.
“Decidimos hacer una asamblea. Nunca pensamos en hacer algo muy grande sino en empezar a hacer algo en Azul. Pero se empezó a sumar día a día gente de todos lados; es decir, fue una avalancha de gente de todas las rurales del norte bonaerense, que ya se habían hecho algunas asambleas, y productores autoconvocados, a los que yo pertenezco desde el 2008. También grupos independientes del campo, muchísimos”, adelantó la productora en una entrevista con Colonia Agropecuaria, por AM550.
-O sea que se está armando para el viernes un lindo acto.
-Sí, yo creo que va a ser un muy buen acto. Ahí también sumamos a todos los políticos que invitamos, porque hicimos una apertura a que todos los diputados y senadores que quisieran venir, vinieran, inclusive profesionales por el tema legal. Y bueno, se están sumando y están diciendo que vienen muchos, así que realmente parece ser que va a ser una cosa mucho más grande de lo que pensábamos.
Boubee tiene una profusa militancia en contra del kirchnerismo, se manifiesta profunda opositora a esa corriente política. Por eso, Kicillof claramente no es de su agrado. Pero asegura que la política tiene poco que ver con esta convocatoria y que todo en realidad empezó como un acto de resistencia a la imposición de una mayor presión fiscal sobre los productores.
“En diciembre ya empezamos con este tema de las tasas esenciales, que en realidad es un impuesto más, de 1 litro de gasoil por hectárea. Azul fue el primer partido en tener este problema y bueno, ahí empezamos a analizar qué se podía hacer, tratamos de hablar, tratamos de llegar al Consejo Deliberante, fue casi imposible, realmente lo sacaron sin pensar”, relató.
-¿Y qué quería hacer el intendente?
-El intendente quería pagar las deudas del intendente anterior con una tasa que lo transformó en un impuesto más. Realmente la intendencia de Azul viene muy mal económicamente desde hace mucho tiempo, pero bueno, no es culpa de que no hemos pagado impuestos. Nosotros hemos pagado los impuestos como corresponde, pero si la plata se la roban nosotros no somos culpables.
Luego de la imposición de esa nueva tasa por servicios esenciales que nunca estuvieron claros, los productores comenzaron a asesorarse con el experto de Carbap Juan Pedro Merbilhá, quien les recomendó recurrir a la justicia. En una primera instancia, cerca del 48% de la superficie del partido estaba bajo litigio, hasta que el juez que intervenía en la demanda trató de ser salomónico y partió las cosas por la mitad.
“El juez dijo que teníamos que pagar 50% de esa tasa y volvimos a ver qué se podía hacer y otra vez apelamos por la totalidad de la tasa”, contó Cristina, molesta porque “la explicación fue realmente tan pobre y entonces ese tema está abierto todavía, en la justicia, litigando una buena cantidad de productores. No he hecho la cuenta, pero debe estar ya en 65 o 70% del partido litigando y bueno, ahora estamos esperando la respuesta”.
La pelea de los productores de Azul traspasó las fronteras del partido cuando comenzaron a llegar, en febrero pasado, las boletas de ARBA, tanto del Impuesto Inmobiliario como de las patentes. Además ahí se formó un frente que excede lo agropecuario: “Esto no es solamente el campo, esto es para todos los ciudadanos de Azul también y de toda la provincia de Buenos Aires”, dijo la productora rebelde.
-¿Se siente mucho ese impuestazo, Cristina?
-Sí, imagínate que dentro de la producción ya venimos con muchos impuestos. Hemos dicho, bueno, vamos a bajar la tensión por un año por el momento que está viviendo el país. No es que aceptemos que las retenciones sigan, pero por lo menos darle aire para que a nivel nacional se pueda acomodar un poco la Argentina. Pero si sumamos esto a todo lo que nos están poniendo ahora, ya pasa a ser directamente que trabajamos para los políticos. No sé, que nos paguen un sueldo.
-¿Y cuál es la explicación que reciben de las autoridades? ¿Han recibido alguna respuesta de Kicillof?
-Todas las invitaciones que se le hicieron, por ejemplo desde las Rurales del norte, Kicillof no fue, no contestó nada, manda mensajes por radio explicando lo inexplicable, porque ya sabemos que la base imponible está mal hecha. Por eso estamos hablando de algo que realmente no está bien y bueno, por eso es que estamos protestando.
-¿Y qué opinas de la declaración del presidente Arba que dice que el reclamo de estos grupos de productores está politizado?
-La verdad que si hay un acto que no es político es el del viernes, porque inclusive en otra charla que tuve dije que viniera hasta Kicillof, el intendente, que vengan todos, los políticos. A nosotros y a todos los productores y ciudadanos de Azul lo que nos tienen que explicar es por qué tenemos que trabajar para ellos. Nosotros les vamos a decir que es porque se lo roban todos.
El formato del acto del viernes está pensado como asamblea, para recibir y votar propuestas de acción de parte de diferentes grupos de productores que participen, aunque Cristina ya se imagina un desenlace: “Esas propuestas se van a llevar a otra asamblea más cercana a La Plata o por ahí al final es La Plata, pero todavía no lo sabemos exactamente. Después del viernes vamos a ver cómo termina esta historia y ojalá tengan un poquito de cabeza para darse cuenta de que si no va a ser muy difícil producir este año”, indicó.