El próximo 30 de septiembre expiran los créditos de la línea LIP para inversión productiva que permite a las Pymes acceder a préstamos por hasta 70 millones de pesos para financiar la compra de maquinaria de producción nacional (con hasta un 30% de componentes importados).
Se trata de la línea más conveniente para adquirir maquinaria agrícola porque cuenta con una tasa de interés nominal anual del 25% durante los primeros dos años, mientras que a partir del tercer año la misma será del 30%. Cuenta con seis meses de gracia y un plazo máximo de cinco años. Se bonifica un punto en el caso de empresas conducidas por mujeres.
Se trata de “dinero regalado”, pues la expectativa de inflación para 2021 es –según el último informe REM del Banco Central (BCRA), que suele ser bastante optimista– del 52,0% para 2021, del 45,7% para 2022 y de 37,5% para 2023.
Sin embargo, por alguna razón inexplicable, las autoridades del Ministerio de Desarrollo Productivo dejaron afuera de esa línea a las empresas agrícolas, ganaderas e incluso también a las dedicadas a brindar servicios de siembra, pulverización y cosecha (el colmo).
Los únicos favorecidos por el funcionario de Desarrollo Productivo que armó la lista –y dijo esta sí, esta no– fueron las empresas semilleras, lecheras, apícolas, forestales y de producción de huevos y de lana.
Si bien se dejó afuera a la mayor parte de las empresas contratistas rurales, sí se contempló, extrañamente, a la actividad denominada “servicios de apoyos agrícolas no contemplados en otra partida”, que incluye acodos; control de plagas (sin pulverización); construcción de almácigos, parrales, tutorajes, espalderas, etcétera; cuidado y protección de cultivos como carpidas, aporques, deshierbes, rastreadas y otros; desbrotes; desmalezamiento y limpieza de campos; implantación de cultivos permanentes como la caña de azúcar, frutales y otros; injertos de plantas; plantación de almácigos en tierra, macetas o bandejas; raleo de plantines; secado de arroz por cuenta de terceros; selección de plantas madres productoras de yemas; trazado de bordes; alquiler de colmenas para favorecer la polinización de cultivos; explotación de los sistemas de riego; servicios de aplicación de calor, frío, gases y otros procesos tendientes a producir la maduración y/o conservar en buen estado los productos agrícolas.
Los créditos LIP están disponibles en todos los bancos oficiales nacionales y provinciales, además de los privados Banco Hipotecario, Banco Credicoop, HSBC, Supervielle, Santander, Macro, ICBC, Patagonia, Banco Galicia y BBVA Banco Francés.
Las maquinarias agrícolas que pueden adquirirse en la línea LIP son aquellas elaboradas por las empresas integrantes de la Cámara Argentina de fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma).