Case IH, la marca de equipos agrícolas de CNH Industrial, presentó en la Argentina la nueva generación de cosechadoras Serie 150 y Serie 250. Se trata de siete modelos con potencias que van desde los 253 a los 558 caballos de fuerza para distintos requerimientos.
Al presentar en un evento virtual los nuevos equipos con sistema Axial, los directivos de la filial argentina de CNH remarcaron que la compañía fue la creadora de esa tecnología de cosecha que permite eficientizar la recolección de granos en entornos ambientales contrastantes (en realidad el sistema fue desarrollado en los años 70 por la estadounidense International Harvester, que luego se fusionó con Case).
CNH apunta con los nuevos equipos a diferenciarse de la competencia. Y lo hace pocas semanas después de que Metalfor anunciara que vuelve a fabricar ese tipo de cosechadoras, habiendo sido justamente la empresa de Marcos Juárez la que, allá por el 2007, anunciara la fabricación en el país de la primera cosechadora Axial, aunque todavía los “fierreros” siguen discutiendo cuan “Axial” realmente era.
Las nuevas de Case IH se fabricarán en la planta que la filial argentina de CNH tiene en Córdoba: “Se trata de un desarrollo global que llega a la Argentina para darle más prestaciones a los productores”, explicó Christian González, vicepresidente de Case IH para Latinoamérica. “La proyección para este año es duplicar la producción de cosechadoras en la planta”, aseguró.
Bueno, ¿pero qué se puede decir de todos los nuevos modelos lanzados por Case? “La Serie 150 cuenta con una nueva transmisión con cuatro velocidades accionada por un selector eléctrico que facilita el cambio de marchas y aumenta la agilidad operativa con más velocidad, control, calidad en la operación y menos pérdidas de grano”, afirmó Rodrigo Alandia, gerente de Marketing de Case IH.
También cuenta con una nueva tracción auxiliar 4×4 que proporciona un aumento –aseguran– de hasta el 60% en la capacidad de arrastre en condiciones adversas.
Pero la gran novedad viene de la mano de la Serie 250, que cuenta con un sistema inteligente de autorregulación que dipone de cuatro “modos de cosecha” que puede elegir el operario en función del objetivo buscado: Calidad de Granos, Desempeño Balanceado, Rendimiento Máximo y Rendimiento Fijo.
Los equipos de esa serie disponen de 16 sensores posicionados en las diferentes partes de la máquina, los cuales generan datos en tiempo real para alimentar una serie de algoritmos que permiten ir calibrando, de manera automática, la cosechadora a medida que avanza por el lote para cumplir con el “modo” seleccionado.
Es decir: los diferentes “modos” de cosecha proporcionan ajustes instantáneos que hacen que el proceso sea más fácil para el usuario. Eso porque, una vez seleccionado el “combo”, la máquina realiza por sí misma una serie de análisis, en función de las condiciones del suelo y agronómicas, para ajustar la cosecha hasta llegar al punto óptimo de acuerdo al criterio de recolección seleccionado.