La industrialización argentina de maíz registró un récord histórico en los primeros ocho meses del ciclo comercial 2020/21 con más de 5,4 millones de toneladas del cereal procesadas, un 10% más respecto de lo industrializado a igual fecha de la campaña previa.
De total, según indica un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), tres millones de toneladas fueron destinadas a la producción de balanceados, mientras que un millón se destinó a la molienda húmeda. En ambos casos se trata del mayor volumen acumulado a la fecha en comparación con años anteriores.
En lo que respecta al maíz destinado a la producción de etanol, en lo que va de la campaña más de 914.000 toneladas del cereal fueron utilizadas para producir ese biocombustible, una cifra 43% mayor que la registrada en los primeros ocho meses de la campaña 2019/20.
“Esto se debe a que, durante el año pasado, la irrupción de la pandemia y las restricciones a la movilidad impuestas por los gobiernos para frenar su avance afectaron fuertemente la demanda de combustibles y, dado que el principal uso del etanol es precisamente para la producción de biocombustible, al reducirse esta fuente de demanda cayó considerablemente su producción”, señala el informe de la BCR.
Pero en 2021, con el levantamiento de las restricciones y la normalización de la economía global, la demanda de energía se disparó considerablemente en el último tiempo y traccionó un fuerte aumento en los precios de los combustibles.
Así, la demanda de maíz para producción de etanol se recompuso de manera notoria y prácticamente alcanza los niveles previos a la pandemia (en los primeros ocho meses de 2018/19 se destinaron 965.000 toneladas de maíz para la producción de etanol).
El último relevamiento realizado por la cadena maicera prevé que en el ciclo comercial 2020/21, que finaliza el próximo 28 de febrero, los bovinos, avícolas, porcinos, tambos y mascotas consuman 16,05 millones de toneladas (maíz tal cual + balanceado), mientras que la molienda húmeda y seca requeriría 1,58 millones y 480.000 toneladas respectivamente. Por su parte, el bioetanol maicero consumiría 1,40 millones de toneladas del cereal.