Desde hace aproximadamente dos meses comenzó a cambiar el paradigma del tiempo, y en buena parte de Argentina comenzaron a reactivarse lluvias, que si bien puntuales, y sectorizadas, fueron poniéndole un punto final al proceso de sequía que se extendió por aproximadamente tres años, golpeando específicamente a la región central, donde las precipitaciones escasas hicieron estragos.
Incluso en regiones puntuales no solo que la sequía terminó, sino que se fue al otro extremo, y por ejemplo en el NEA y litoral, sumado a las lluvias de Brasil, las precipitaciones hicieron subir el cauce de los ríos y por ende muchas regiones aledañas sufrieron inundaciones.
En la zona núcleo productiva, la situación cambió para bien, y lo que pintaba para una campaña de granos similar a la anterior, con cosechas magras, revirtió a tiempo su condición y todo parece encaminarse a una muy buena campaña.
Pero hay regiones en las que la sequía no se fue. Y no solo que no se fue, sino que sigue agravándose, dado que van corriendo los meses y no se registran lluvias de importancia.
Entre esas zonas se cuenta el sur de la provincia de Buenos Aires, y parte de la Pampa, donde la sequía sigue mostrando su saña.
Coninagro alertó recientemente sobre este tema, y su presidente, Elbio Laucirica explicó: “Estas causas afectan con mortandad de animales y pérdidas muy significativas en lotes de cebolla, zapallo, maíz, entre otras producciones”, a la vez que se mostró preocupado tras dialogar con productores afectados.
Hipólito Carmody, un joven de 37 años, Lic. en Administración Agropecuaria trabaja hace 12 años en un establecimiento familiar de tercera generación en el partido de Patagones. Sobre esta situación, Carmody detalló: “Estamos en el partido más grande y austral de la provincia de Buenos Aires, con más de 1.300.000 hectáreas. Aquí la diagonal árida está pegando fuerte, estamos atravesando una sequía que en esta zona se ha prolongado, este es un año atípico que está castigando severamente a la región”.
A su vez, el productor agropecuario agregó: “Las consecuencias las sufrimos en lo referido a descapitalización de hacienda y erosión eólica en los suelos”, y a su vez Carmody indicó: “Esperemos que se revierta, es alarmante la situación. Sigue sin llover aun estando en primeros días de diciembre. En donde más ha llovido se registraron apenas 200 mm cuando históricamente en Patagones se han registrado entre 430 mm a 450 mm promedio. En 2008, 2009 atravesamos una sequía más agresiva pero menos prolongada. Hay productores que se han preparado a partir de esa experiencia y han implantado pasturas perennes, promoción de pastizales naturales y otros manejos sustentables, vemos que esos sistemas hacen más llevadera la situación”.
A su vez, según indicó el productor en un comunicado de la entidad cooperativista, Carmody resumió: “El problema en nuestra zona es la que se va perdiendo escala, hay colonias agrícolas que se han ido disolviendo y esos son los productores más afectados y que necesitan ayuda. Es muy complejo volverse a armar con 30, 50, 100 o 200 vacas con genética, en Patagones, al estar al sur del Río Colorado, somos una zona libre de aftosa sin vacunación, como Rio Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz o Tierra del Fuego”.
Por otro lado, otro productor cooperativo, ganadero y hortícola, en este caso asentado en Pedro Luro, es Benito Rodríguez, que define a la situación como “crítica” en el sur de la provincia, en el distrito Villarino: “El sector está visiblemente afectado, hay vacas muriendo, prácticamente no se registraron lluvias, muchos productores están perdiendo lotes completos de cebolla, zapallo, maíz. La última lluvia fue en abril, la semana pasado cayeron 28 mm pero sirvió apenas para apaciguar esta problemática climática”.
Rodríguez a su vez detalló: “No llueve, hay mucho viento y se siente la crisis hídrica, hay menos agua que años anteriores, inclusive en esta zona hay muchos productores que migraron para otros distritos y zonas, como Viedma, General Conesa o San Javier, porque allí están al lado del Río Negro y acceden a regar con más agua y de mejor calidad”.
En este sentido, la Oficina de Riesgo Agropecuario de la –por ahora- Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, graficó esta situación del sur de Buenos Aires, y le sumó otras regiones en condiciones secas o muy secas al mapa de humedad de los suelos.
Según un informe de dicha oficina, se contabiliza un 34% de superficie en categoría SECO, mayormente al oeste de la región, en Córdoba, San Luis y norte de La Pampa. “La región Pampeana Sur es la que mayor porcentaje de área en categoría SECO muestra (52%). Se puede observar en la FIGURA 1 que los pixeles de esa categoría se concentran en el este de La Pampa y el oeste de Buenos Aires”.
Sin embargo, la sequía no se mantiene solo en la región mencionada, sino que se detalló: “La región norte y noreste es la que presenta contrastes más marcados. Se puede ver un aumento del área en estados SECO y MUY SECO sobre el oeste de la región: este de Salta, norte de Santiago del Estero, oeste de Formosa y noroeste de Chaco. Estos dos estados suman un tercio del área de la región”. El contraste citado tiene que ver con las regiones clasificadas en categorías HÚMEDO y MUY HÚMEDO sobre el este: Misiones, Corrientes y norte de Entre Ríos.