En lo que parece una historia sin fin, los representantes de la Unión Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (Urgara) y de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso (Ftciodyara) anunciaron para este martes a partir de las 6:00 horas un paro nacional por tiempo indeterminado.
Ambos gremios, por medio de un comunicado, indicaron que ante la falta de respuestas satisfactorias por parte de Ciara, Ciavec (aceiteras) Carbio (biocombustibles) y CPPC (puertos), llevarán a cabo “un plan de lucha hasta que se cumplan nuestras reivindicaciones”.
La medida de fuerza –en reclamo de un ajuste por inflación más un bono adicional de 15.000 pesos mensuales por trabajador– podría generar complicaciones logísticas en terminales portuarias de compañías aceiteras del norte rosarino, con lo cual se solicita no enviar camiones a puertos sin antes consultar en destino.
Ni bien se anunció el paro, Ciara se apuró por publicar otro comunicado en el cual se asegura que las “demandas gremiales son incumplibles” porque al “reclamar un bono anual con un aumento (salarial) del 176% no existe registro alguno de un pedido similar en ninguna actividad económica en la historia del país”.
Y aseguraron que si la demanda fuese atendida, implicaría que la industria aceitera “debería endeudarse en más de 1000 millones de pesos para pagar el estrafalario bono” solicitado por Urgara
“La propuesta empresarial atiende plenamente la inflación estimada para el año y brinda garantías reales y constitucionales, para que ningún trabajador pierda poder adquisitivo. Por eso, hacemos un llamamiento a la comunidad aceitera a mantener sus actividades normalmente; la realidad nacional nos impone la necesidad de seguir trabajando día a día,” expresó Gustavo Idígoras, presidente de Ciara.
El salario conformado mensual del empleado aceitero es actualmente superior a los 100.000 pesos para los recién ingresados, considerando los adicionales más usuales en el sector.
“La agroindustria exportadora siempre garantizará que no haya pérdida de salario en relación con la inflación para ningún trabajador del complejo agroexportador, pero es inaceptable que algunos sindicalistas presionen por bonos impagables, absolutamente desconectados de la realidad nacional”, añadió Idígoras.
Se descuenta que, una vez lanzada la medida de fuerza, las autoridades del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación dictarán la conciliación obligatoria ante la urgencia por evitar un taponamiento de la principal fuente de divisas que tiene la economía argentina.
Pero en el mientras tanto, con tanto tira y afloje, los productores y acopios que tienen que enviar camiones a puerto –en plena cosecha de trigo y cebada– tienen que andar haciendo malabares para poder completar las gestiones logísticas y comerciales planificadas.