En los primeros cinco meses de 2025 el saldo de la balanza comercial argentina fue de de 1883 millones de dólares versus 8862 millones en el mismo período de 2024 a causa fundamentalmente de la pérdida de competitividad registrada por los sectores exportadores.
Los datos oficiales muestran que, con la apreciación cambiaria registrada en los primeros cinco meses de este año, las exportaciones comenzaron a desacelerarse hasta registrar una caída en mayo, al tiempo que lo contrario sucedió con las importaciones.
La rebaja de derechos de exportación vigente desde enero pasado para los productos agrícolas no llegó a compensar ni por lejos el impacto de la fuerte apreciación cambiaria.
En 2025 el Índice de Tipo de Cambio Real Multilateral (ITCRM) medido por el Banco Central (BCRA) se ubicó en torno a 80 hasta mediados de abril de pasado y luego, con la unificación del tipo de cambio osciló entre 80 y 87, cuando la situación de ese indicador clave fue bastante diferente en el mismo período de 2024.
Luego de a devaluación instrumentada por el gobierno nacional a mediados de diciembre de 2023, el ITCRM subió de golpe hasta superar los 160 y luego, por efecto de la inflación, fue descendiendo progresivamente para terminar el mes de mayo con un nivel de 92.
La balanza comercial del complejo sojero –el principal generador de divisas genuinas de la economía– fue en enero-mayo de este año de 5403 millones de dólares, una cifra 7,9% inferior a la registrada en el mismo lapso del año pasado.
La apreciación cambiaria es producto de una política oficial destinada a emplear esa herramienta como ancla inflacionaria, lo que incluso obliga al gobierno a intervenir el mercado cambiario a través de futuros de dólar.
El hecho de que el tipo de cambio no refleje las condiciones propias de la competitividad de la economía argentina –lo que en el caso del agro es particularmente pernicioso por los derechos de exportación– constituye una barrera enorme para poder expandir la oferta de productos exportables.
Alerta comercial: El gobierno recurre a metodologías kirchneristas para intervenir el tipo de cambio