Hace unos días, la Federación Argentina de la Ingeniería Agronómica (FADIA) realizó su Asamblea del 2021 y eligió como presidente a Octavio Pérez Pardo, un profesional de Santiago del Estero. Pero además, los agrónomos aprovecharon para fijar los objetivos de la entidad y uno de ellos llamó la atención de Bichos de Campo. Podría resumirse así: que haya un profesional por campo.
Según el texto frío del acta, la FADIA pretende “exigir la intervención de los Profesionales de las Ciencias Agronómicas en toda explotación agropecuaria, a fin de garantizar un uso racional y sustentable de los servicios ecosistémicos, lo que permitirá producir permanentemente bajo las premisas de las buenas prácticas agropecuarias, a fin de obtener alimentos de calidad e inocuidad en todos las explotaciones agropecuarias del país”.
¿Un agrónomo en cada campo? ¿De modo obligatorio o voluntario? ¿También un veterinario para los establecimientos ganaderos? Parece un objetivo demasiado ambicioso para el estado de cosas actual. En el Censo Agropecuario 2018, menos de la mitad de lo productores respondieron contar con asesoramiento de un profesional. Hay un trecho enorme por avanzar. Se lo preguntamos a Pérez Pardo.
-¿Ustedes quieren imponer a los productores la contratación de un ingeniero agrónomo?
-Este punto es un tema muy interesante. Como Federación nosotros aspiramos a mostrar la importancia de tener un profesional asimilado a la actividad que el productor desarrolla. De hecho está pasando. No lo pensamos como una norma que los obligue sino como un conjunto de normas que se van desarrollando en paralelo a que crece la demanda en la sociedad en calidad alimentaria, en producción certificada , en prácticas de conservación de suelos. Además la producción en la Argentina implica fitosanitarios, y para eso se requiere de recetas. De algún modo, el productor ya está obligado a recurrir a un profesional, Si no lo hace, no solo violado la ley sino poniendo en riesgo a sus propios trabajadores y a sus vecinos.
-¿Entonces esto de un profesional por campo caerá por peso propio?
-Nosotros creemos que es importante para el crecimiento de la producción en la Argentina esta demanda de la sociedad. Pero además notamos que los productores están día a día más encaminados y preocupados por eso, que es generar incrementos de producción pero manteniendo la sustentabilidad, evitando el deterioro de los recursos naturales. El camino es generar acciones en los cuales tengan un balance de carbono positivo, o medir la huella hídrica. Todos estos fenómenos se van a incrementar o profundizar. Y hacia ellos vamos a ir de la mano de un profesional que certifique que eso esta pasando.
-¿Nos da algún ejemplo más concreto?
-Hace unos se hablo de un valor adicional por soja certificada por AAPRESID. Pero hay otros ejemplos. Lo que planteamos es ir hacia un modelo de profesionalización de la actividad, donde el riesgo empresario quede en manos del productor y la certificación del manejo sostenible en manos de los profesionales que intervienen en algún momento de la actividad productiva en ese predio. Por eso lo visualizamos como una estrategia de ganar-ganar, más que algo obligatorio o coercitivo.
-Mejor, porque los productores no son muy amigos de que les impongan las cosas…
-Hay muchos casos que muestran que es un proceso gradual. Ya hay programas para una ganadería integrada, en el norte argentino, en donde a través de las normas de bosques se solicita la intervención de un profesional. Hay provincias, como Santa Fe, donde ya existe la figura del corresponsable agronómico, que le hace al productor una planificación predial bianual. En fin, hay diversos ejemplos. Nosotros lo planteamos como una estrategia de país: el empresariado debe mostrar estratégicamente que su producción tiene niveles de cuidados de recursos de sustentabilidad. Por supuesto que esto tiene que venir con políticas estables en materia de comercio, de impuestos, etcétera. Esto no se puede planificar a largo plazo si cambian las reglas.
-¿Sólo para agrónomos lo piensan o para otras profesiones también?
-La Federación está trabajando con la Federación de Médicos Veterinarios y la de Ingenieros forestales, para tratar de avanzar con el sector público para que se vaya dando este proceso. Es un rompecabezas, pero basado en el objetivo a futuro de lograr la sustentabilidad de la producción argentina.
me parece increible la pregunta del periodista: uds quieren imponer la contratación de un Ing Agr.?…como si se tratara de una mala idea…bueno la respuesta es que considerando que cualquiera se puede dedicar a la produccion agrícola ganadera seria conveniente y adecuado que cuente con un Ing agr para asesorarlo y de esa manera se evitarían casos de mala praxis, o pasivos ambientales por mal manejo de los recursos….ese es el objetivo que se pretende desde las entidades profesionales no obligar a nadie a hacer cosas que no puede…