El mercado argentino de fertilizantes estuvo nuevamente animado durante esta semana con muchos pedidos de cotizaciones y algunos cierres de negocios. Sin embargo, las ventas siguen por debajo de los promedios históricos para esta fecha.
“Las lluvias en varias regiones del país reactivaron la aplicación de fertilizantes en macollaje de trigo y dinamizaron las ventas. Además, la cercanía al inicio de la siembra gruesa también impulsó algunas ventas de fósforo”, indicó el informe semanal de la consultora IF Ingeniería en Fertilizantes.
“La proximidad de septiembre, mes en el que el gobierno ha indicado que se reducirá el impuesto PAIS (del 17,5% al 7,5%), generó entre los proveedores una carrera por minimizar las posibles pérdidas que dicha reducción podría ocasionar en el stock ya nacionalizado”, señaló el informe.
“Eso se traduce en una reducción de precios mayoristas que, si se analiza en comparación con los valores de reposición, la quita parcial del impuesto ya se encuentra en gran parte descontada en los precios actuales. En el caso de la urea esta anticipación fue más acelerada que lo que sucede en el caso del fósforo, que podría demorar más tiempo en internalizar la baja del impuesto”, añadió.
Considerando un valor mayorista de referencia de 558 u$s/tonelada para la urea granulada, la relación urea/maíz disponible se encuentra en línea con el promedio del último lustro.
En cuanto al fosfato monoamónico, con un precio mayorista de referencia de 890 u$s/tonelada, la relación con el maíz sigue elevada en términos históricos y la mayor parte de los productores esperan que –tal como sucedió en los últimos dos años– en las próximas semanas los precios del fertilizantes comiencen a descender.
“El mercado internacional del nitrógeno sigue sin rumbo, incluso con el anuncio de la licitación india. Esta semana fue muy tranquila, con solo algunas ventas al contado, pero sin la participación de actores importantes del mercado, ya que todos esperaban la licitación”, explica el informe.
En lo que respecta al mercado global de fósforo, la situación es diferente con una demanda activa y proveedores que no tienen tanto apuro por concretar ventas.