La Bolsa de Cereales de Buenos Aires ajustó la proyección de cosecha de trigo argentina 2022/23 a causa de los desastres climáticos que golpearon al cultivos en diferentes regiones productivas.
La nueva estimación, por el momento, es de 16,5 millones de toneladas versus 22,4 millones logradas en 2021/22. Sin embargo, esa proyección no tiene en cuenta el impacto de las heladas intensas ocurridas esta semana y que seguramente obligarán a seguir recortando el número final.
En el norte argentino el cultivo se encuentra finalizando su ciclo productivo con rendimientos esperados por debajo al promedio de las últimas campañas. “Las heladas tardías junto a la ausencia de lluvias afectaron el crecimiento del cultivo y la generación de los componentes de los rendimientos. Las labores de cosecha podrían iniciar durante los próximos quince días sobre el NOA”, apuntó un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Sobre el centro del país las heladas durante el pasado fin de semana continúan afectando a los cuadros que siguen en pie, mientras el cultivo se encuentra entre espigazón e inicio de llenado de grano. “Los daños serán evaluados a lo largo de la próxima semana, sin embargo, al coincidir con estadios reproductivos sensibles a las bajas temperaturas y, junto al prolongado déficit hídrico, se prevén mermas adicionales a las inicialmente esperadas afectando nuestra estimación nacional de producción”, alertó.
Finalmente, en el sur de la zona pampeana las reiteradas heladas y la falta de humedad demoran la recuperación del cultivo, siendo el sudeste y centro de Buenos Aires las áreas más afectadas. En este caso, los lotes se encuentran en plena encañazón y dependen de lluvias en el corto plazo que mejoren la condición del cultivo y permitan alcanzar los rendimientos inicialmente proyectados.
En lo que respecta al girasol, las labores de siembra vienen muy atrasadas por la falta de lluvias. A la fecha el avance nacional de siembra se ubica en el 29,6% de las 2,0 M/ha proyectadas para la campaña 2022/23. “Junto con los retrasos en la siembra, el déficit hídrico genera que el 20,5 % del área implantada con la oleaginosa registre una condición de cultivo regular a mala”, advirtió la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
El maíz también está complicado con una cobertura de siembra de apenas el 16,4% de la proyección de siembra para la campaña 2022/23 (7,50 M/ha). “Solo restan dos semanas para concluir la ventana de siembra temprana y son necesarias lluvias durante los próximos siete días”, remarcó el informe, aunque en ese período no se prevén precipitaciones significativas.
Por lo del trigo !! En el campo hay un dicho que dice : no hay que contar los corderos antes que nazcan , seguro que desde el gobierno solamente se piensa que hacer trigo es una cuestión de querer hacer trigo y no saben que lo más influyente aveces es el clima