La primera proyección de producción agrícola de la campaña gruesa argentina 2025/26 tiene una buena noticia que, en realidad, no es tan buena.
En 2025/26 la producción argentina de maíz sería de 58 millones de toneladas para registrar un aumento del 18,4% con respecto al ciclo anterior, mientras que la de girasol alcanzaría 5,8 millones de toneladas con un crecimiento del 16%. Se trata de los dos “ganadores” de la nueva campaña.
Sin embargo, se espera una caída del 3,6% en la producción de soja, que lograría, según indicó hoy Ramiro Costa de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, una cosecha de 48,5 millones de toneladas en 2025/26.
La producción de soja no caería tanto gracias al aumento del área de trigo, el cual se consolidó en la zona núcleo pampeana, dado que luego de la cosecha del cereal se siembra soja de segunda. Sin esa “ayuda”, la estimación de producción de la oleaginosa habría sido bastante menor.
Al considerar los principales cultivos agrícolas, la estimación para 2025/26 es de un total de 142,6 millones de toneladas, lo que representaría un récord histórico. De todas maneras, Costa –durante un evento realizado hoy en la sede porteña de la Bolsa de Cereales– contextualizó esa proyección.
“Hace muchos años que la producción agrícola argentina está estancada. Los 142 millones previstos para 2025/26 no están muy lejos de los 140 millones logrados en la campaña 2018/19”, resaltó, además de destacar el récord esperado para este ciclo está en gran medida impulsado por un panorama climático favorable.
“La Argentina con más y mejor adopción de tecnología podría alcanzar fácilmente los 155 millones de toneladas de producción agrícola, para lo cual es requisito fundamental la adopción de políticas estables y de largo plazo que tiendan a una reducción de la carga impositiva”, destacó.
Relevamientos realizados por la Bolsa de Cereales mostraron que al pasado 20 de septiembre había 70.000 hectáreas agrícolas fuera de producción en la provincia de Buenos Aires debido a inundaciones. Pero luego de las lluvias recientes no puede descartarse que esa cifra sea superior.
“Sin embargo, la afectación real del problema es mucho más grande porque con caminos rurales inundados es inviable o muy difícil producir”, explicó, para luego señalar que se estima que existen en Buenos Aires alrededor de 3,4 millones de hectáreas afectadas por problemas de acceso derivados de los excesos hídricos. En ese marco, en muchas localidades bonaerenses no pudieron cumplirse las siembras programadas.
Sin embargo, al ponderar el área afectada por excesos hídricos con aquellas zonas favorecidas por la recomposición de la humedad, se obtiene un balance positivo a nivel nacional en términos tanto de superficie como de producción esperada.
En lo que respecta al uso de tecnología aplicado a los cultivos, en los últimos años se observa un progresivo proceso de desinversión, que este año –según las encuestas realizadas por la Bolsa de Cereales– podría experimentar un leve repunte asociado al incremento de área de maíz y girasol.
En lo que respecta a las exportaciones agrícolas del ciclo 2025/26, se incrementarían en un 3,3% para alcanzar 32.938 millones de dólares, al tiempo que el Producto Bruto Agroindustrial sería de 43.237 millones de dólares, un 1,5% más que en 2024/25.
“El aumento del Producto Bruto Agroindustrial se explica por el aumento esperado de las cantidades producidas, porque el efecto de la baja de precios nos juega en contra”,
Durante el evento Ricardo Marra, Presidente de la Bolsa de Cereales, reiteró la postura histórica de la entidad, que con 171 años de existencia es la más antigua del país, al indicar que “los impuestos distorsivos sobre la producción deben ser eliminados”.
“Si bien la Bolsa de Cereales comprende la situación macroeconómica y comparte el objetivo de equilibrio fiscal , y se ha manifestado a favor de reducciones temporales de las llamadas retenciones a las exportaciones, se subraya la necesidad de transitar hacia políticas permanentes que eviten ganancias y pérdidas ajenas al devenir comercial del mercado de cereales y oleaginosas y reclamó políticas previsibles y un horizonte de largo plazo para potenciar el desarrollo del sector y generar crecimiento para el país”, destacó Marra.