El conflicto que la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) le planteó a SanCor Cooperativas Unidas Limitada, siguió activo durante esta semana y ya se cumplen cuatro días de bloqueo, que se agregan a los casi tres de la la semana anterior, con la consecuencia directa de haber tenido que tirar cien mil litros de leche en estado de descomposición.
A partir de un esquema de asambleas en todas las plantas y centros de distribución, que no permiten el cumplimiento de los turnos laborales, el proceso de materia prima, la conversión en productos y su distribución, se percibe el impacto de esta estrategia de reclamo en la oferta de la cooperativa.
La semana anterior, en un comunicado, Atilra demandaba por la regularización de salarios y aportes, pero sobre todo reclamaba a la dirigencia empresarial porque “obstaculizaron permanentemente la creación del fideicomiso que era la única alternativa para empezar a salir adelante”.
Volvió la paralización en SanCor y no hay manera de acordar con Atilra
Del otro lado sugieren que en estos años de reestructuración de la cooperativa SanCor, la influencia sindical quizá pudo complejizar otras inversiones. Como sea, el malestar por las imágenes de la leche cruda y ácida derramada se basa en la explicitación de las consecuencias, de allí los cuestionamientos del gremio a imágenes que estuvieron a disposición de todas las miradas.
Mientras el desperdicio de alimento sigue molestando, con esta nueva etapa del plan de lucha de Atilra se pudo reconducir la logística de la materia prima, la leche, que no puede dejar de producirse.
En el acumulado de días, en un contexto normal, el Gobierno Nacional debería ya forzar una tregua en forma de conciliación obligatoria. Sin embargo, sólo citaron para el mediodía del lunes a una nueva audiencia den el Ministerio de Trabajo.
Con los trabajadores en el medio de este conflicto, vale recordar que cada paso de la cooperativa desde 2017 se hizo con el acuerdo del sindicato, incluyendo pagos en cuotas de los salarios, o las demoras en la actualización de paritarias, lo cual genera diferencias de criterio entre varios de los representantes gremiales del resto del país.
Es así que la clave de este conflicto no pasa por otro lado que no sea el famoso fideicomiso que Atilra impulsaba de modo explícito, como dudosa tabla salvadora para la empresa láctea. Sin el apoyo político de otros momentos, esa alternativa se desvanece. Un documento de la Comisión Nacional de Valores (CNV), organismo que debe intervenir necesariamente en una herramienta de ese estilo, lo deja explicito.
La CNV muestra la fragilidad del salvataje soñado por Atilra en conjunto con un grupo de empresarios nacionales en un detalle extenso de toda la situación financiera de la cooperativa, donde se remarca que la deuda que se mantiene al momento por parte de la empresa llega a unos 55,4 millones de dólares,
en concepto de capital e intereses, muy lejos de las tres cifras que se planteaban en operaciones mediáticas para instalar el fideicomiso.
En el extenso documento se repasa el plan de negocios de los fideicomisos Sancor Capital y Sancor Láctea. Los números que se presentan llaman la atención, sobre todo en esta ansiedad que tiene el gremio para que este fideicomiso se active actualmente de la mano de la empresa Fidulac SA, que cuenta con un capital de 350 mil pesos y sobre la que se remarca que no está en actividad y que fue formada recién en 2021.
SanCor CUL tiene 1.549 empleados totales, de los cuales 1.280 están afiliados Atilra y el resto no están vinculados al gremio o se encuentran fuera de convenio por distintas tareas. En tanto, 514 están en proceso de retiro voluntario.
Lo que dice textualmente el documento de la CNV es que “en el supuesto de incorporación de todas las unidades operativas industriales, la cantidad de empleados con sostenimiento de empleo serían únicamente 650. Por lo tanto, habría un total de empleados desafectados de 899, de los cuales se encuentran afiliados a Atilra 746”.
Convoca a la perplejidad: ¿Cómo es posible que un gremio esté de acuerdo con el despido de empleados? Se indica es que en principio se necesitarían 6 millones y medio de dólares para el pago de salarios cargas sociales de los trabajadores que permanezcan bajo dependencia de SanCor CUL.
Se indica también que el Ministerio de Trabajo debería arbitrar alternativas de subsidios o planes para administrar la situación de los trabajadores que queden bajo dependencia de la cooperativa.
Dice la CNV que Atilra manifestó el apoyo a la constitución del fideicomiso en el “entendimiento que resulta la alternativa más idónea para la subsistencia de la Cooperativa en el mercado lácteo y el sostenimiento de la fuente real de trabajo en la mayor medida posible”.
Más allá de los detalles que no se aportan sobre las condiciones que tiene dentro este movimiento económico para desembargar en la empresa que le pertenece a 235 socios-productores, se recopilan observaciones sobre diferentes puntos, cuestiones legales, condicionamientos que incluso no escapan a vencimientos de plazos inminentes.
Lo más llamativo sigue siendo que sea un sindicato el que apoya como única instancia para la Cooperativa el desprendimiento de unos 746 afiliados, de los 899 que serían despedidos en total, en una reconfiguración de negocios y actividades.
Han sido figuras políticas de corte nacional y provincial los que apoyaron esta iniciativa desde sus comienzos, conociendo esta condición de impulsar cientos de despidos como fundamental. Y sin embargo, siguieron adelante.
Sin informes contradictorios de AFIP y del BICE respecto a lo que manifiesta la CNV, es comprensible el rechazo de fondeo necesario para instrumentar el fideicomiso que hiciera el año anterior el Banco Nación, a lo que se suma una mirada reflexiva actual del Gobierno Nacional, lo que en definitiva demora este desencadenamiento de este pulseada.
Mientras tanto, las asambleas que bloquean los turnos en las plantas seguirán. Quizá el lunes se llegue a una instancia racional de diálogo para frenar esta sofocación de SanCor y realmente caminar hacia una solución real, y no la que impulsa casi demencialmente el propio gremio, para que sea SanCor una cooperativa dueña de su propio destino.
Parásitos … Eso es lo que es ATILRA … Lacras parasitarias …