La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) advirtió que no puede descartarse que el rendimiento promedio de la soja en la región núcleo pampeana se derrumbe por debajo de los 29 qq/ha para alcanzar niveles inferiores a los registrados durante el ciclo 2017/18, cuando, al igual que en la presente campaña, se experimentó una fase ENSO Niña por segunda temporada consecutiva.
“Los pronósticos no son favorables en cuanto a provisión generalizada de agua hasta el comienzo de la última semana del mes”, comentó José Luis Aiello, Doctor en Ciencias Atmosféricas e integrante de la Guía estratégica para el Agro (GEA) de la BCR.
El panorama no es muy alentador para la soja de primera porque el 45% de los cultivos presente en la zona núcleo tiene condición regular a mala cuando el 85% ya está en llenado de granos (entre R5 y R6) y el resto está formando chauchas (entre R3 y R4).
Por otra parte, no hay pronóstico de lluvias importantes a la vista para la próxima semana. En el sur-este santafesino, como en Bombal, se necesitan entre 40 a 50 milímetros para compensar el déficit hídrico del cultivo.
En Pergamino, el llenado de granos no está asegurado y podría haber una gran variabilidad de rindes según las lluvias recibidas. En Marcos Juárez, Córdoba, los rindes estarán muy por debajo del año anterior. En zonas con mejores reservas de agua los rindes podrían hasta superar los 40 qq/ha, como en Gral. Villegas, Carlos Pellegrini y El Trébol.
@javiergustavore otro lote de soja de 2° que se va!!! Y no me vengan con cualquier campo este es un clase I 😞 pic.twitter.com/hYinFeN90m
— Leo Picco (@picco_leonardo) February 17, 2022
En lo que respecta al maíz temprano, la primera tanda cosechada en la zona núcleo, casi 275.000 hectárea, está promediando unos 40 qq/ha. La recolección se adelantó treinta días respecto de hace un año. “Malas señales que indican que los 85 qq/ha de promedio estimados para la región, casi 15% menos del rinde 2020/21, tendrán que ser ajustados a la baja”, indica el informe de la BCR.
“Falta mucho por cosechar y lo que viene es mejor y hay áreas que han quedado a salvo del gran daño ambiental que sufrió la región, pero los resultados son muy bajos. Esta campaña, a causa del severo estrés termo-hídrico que sufrieron los cuadros tempranos en pleno período crítico, el ciclo se acortó y la cosecha ya revela niveles de daño”, añade.
En algunos sectores continuarán cosechando aun con humedades mayores al límite de comercialización para minimizar las pérdidas por vuelco. En Carcarañá comenzaron por los lotes que estaban más arrebatados por el calor y la falta de agua y obtuvieron 70 qq/ha, mientras que en Casilda, lotes con similares características, rindieron apenas 30 qq/ha.
Foto pico_leonardo