La LXIV Cumbre de Presidentes del Mercosur, realizada este lunes 8 de julio en la ciudad de Asunción, pudo haber sido un evento protocolar más colmado de bostezos y discursos aguados. Pero afortunadamente no fue el caso: se conversaron cuestiones estratégicas para los países que integran el bloque.
El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, quien asumió la presidencia del Mercosur, aprovechó el evento para comunicar a sus pares su intención de retomar las negociaciones con China con el propósito de establecer un Tratado de Libre Comercio (TLC) con la nación asiática.
“Hay que abrirse al mundo”, afirmó. “La propuesta que nosotros vamos a hacer en los meses de presidencia pro tempore es retomar el mecanismo de diálogo con China”, aseguró en referencia a seguir los mismos pasos que Chile, país que tiene un exitoso TLC con China desde 2006.
¿Por qué Uruguay está urgido por negociar un Tratado de Libre Comercio con China?
El mensaje de Lacalle Pou no es fortuito: los chinos han comunicado a los uruguayos que prefieren firmar un TLC con el Mercosur para evitar eventuales rispideces con los restantes socios del bloque. Sin embargo, si Brasil, Argentina y Paraguay no ponen objeciones y le dan “carta libre” a Uruguay, las negociaciones sí podrían retomar su curso.
“Espero que este año podamos profundizar el diálogo sobre un amplio acuerdo con China”, remarcó el presidente brasileña Luiz Inácio Lula da Silva. “No hemos logrado concluir el acuerdo (comercial) con la Unión Europea debido a que los europeos aún no han resuelto sus propias contradicciones internas”, añadió.
El presidente Santiago Peña, por su parte, aseguró que Paraguay “no pone ningún impedimento” para una eventual negociación entre Mercosur y China, como propone Uruguay, aunque reafirmó que “no hay ninguna posibilidad de romper relaciones con Taiwán” (una exigencia del país gobernado Por Xi Jinping al momento de iniciar cualquier conversación diplomática).
Brasil de acuerdo. Paraguay de acuerdo. ¿Y a Argentina? Sin respuesta porque el presidente Javier Milei prefirió no asistir al evento. En su lugar envió a la canciller Diana Mondino, quien no tenía nada que hacer en una “Cumbre de Presidentes”.
“No solo es importante el mensaje, es importante el mensajero. Si el Mercosur es muy importante, acá deberíamos estar todos los presidentes. Yo le presto importancia al Mercosur”, dijo Lacalle Pou, quien no hizo esfuerzo alguno en ocultar su bronca frente al “faltazo” de Milei
Lacalle Pou quiere iniciar el mismo camino que Chile al integrarse comercialmente con China. Y no se trata de una ocurrencia personal, porque lo mismo quisieron hacer los ex presidentes José Mujica y Tabaré Vázquez.
Evitar una integración con China o boicotear que un país vecino pueda seguir ese camino es la mejor manera de mantener cerrado el mercado para que sea usufructuado por una “casta” sin mayores esfuerzos. El mayor exponente de ese fenómeno son las pocas familias que integran la “oligarquía” de Tierra del Fuego”, cuyos privilegios son defendidos por el supuesto gobierno “liberal” de Milei.
Si Uruguay tiene éxito y lograr firmar un TLC con China, el país más pequeño del Mercosur será un imán de grandes inversiones, tal como sucede actualmente en las once zonas francas presentes en el país oriental, pero ahora en todo el territorio nacional.
Mientras la oferta de servicios y bienes se vaya reduciendo en el mercado argentino en línea con la evolución del poder adquisitivo de la población, en una Uruguay plenamente integrada con China sucederá seguramente el proceso inverso. Y los argentinos, apenas cruzando el “charco”, podrán salir del “coto de caza” para comprar, por ejemplo, zapatillas, pantalones, celulares y electrodomésticos a precios razonables.
Con Chile, la cordillera ayuda a que el contraste entre una economía abierta con una cerrada no sea tan impactante. Pero en el caso uruguayo, donde –gracias a una llanura– la proximidad entre ambos territorios es inmediata, el reflejo de la antítesis va a resultar probablemente tan desagradable como desconcertante para los integrantes de la “casta”.
Así que la mejor manera de defender a la “casta” es hacer implosionar cualquier intento de apertura con una nación como China que cuenta con una economía complementaria. Lo mismo podría decirse de Indonesia o Vietnam.
Los discursos, el relato y los actos públicos son importantes en el ámbito político. Pero al final del día lo único importante es si la gestión pública crea o destruye oportunidades.
no importa la presencia, sino tomar decisiones correctas,,,no critiquemos esas pequeneces
Si vos lo decís….. China pequeñeces o comunista. En fin así estamos con las payasadas