Julio Calzada y Guido D’Angelo,, especialistas de la Bolsa de Comercio de Rosario, realizaron un muy interesante trabajo sobre el mercado internacional de fertilizantes, de donde resulta que el consumo global es de 185 millones de toneladas, de los que a la Argentina le corresponden 5,3 millones, el 3% del total.
A escala global, según el informe, los principales consumidores son China, India, Estados Unidos, Brasil y Pakistán. Los exportadores que dominan el mercado, en tanto, son Rusia, Canadá y China. Y no es poco lo que cambia de manos para atender el consumo global, ya que el mercado mundial asciende a 100 millones de toneladas.
La situación está resumida en estos dos gráficos:
El mercado mundial se compone de 60% de fertilizantes nitrogenados, 20% fosforados y 20% potásicos. Los nitrogenados son los fertilizantes más exportados en Rusia. Por su parte, en Canadá se destaca la producción de potásicos. Finalmente, China concentra sus exportaciones en potásicos, exportando también nitrogenados en menor medida.
En materia de demanda también hay bastante concentración, y los primeros cinco países se llevan más del 60% de la demanda mundial: son China, India, Estados Unidos, Brasil y Pakistán. En ese ránking, la Argentina “se ubica en el puesto 24, lugar del que puede crecer fuertemente en el futuro”, definen los analistas de la BCR.
Desde la visión de esta entidad, “los fertilizantes cumplen un rol preponderante en mejorar la seguridad alimentaria”, pues cualquier cultivo en desarrollo requiere de nutrientes esenciales para su crecimiento. El suelo el principal proveedor de los nutrientes necesarios para el desarrollo de estos cultivos, además del aire y el agua. Pero cada vez que se cosecha se extraen nutrientes del suelo, que fueron tomados por las cosechas.
“Fertilizar es aportar nutrientes a los suelos para impulsar el crecimiento y desarrollo de los cultivos, al mismo tiempo que se asegura que la producción pueda crecer manteniendo el nivel nutricional del suelo. Este aporte de nutrientes es fundamental para incrementar el rendimiento por hectárea de los cultivos, pero no es ese el único motivo para fertilizar. Un suelo fertilizado mejora la eficiencia en el uso del agua, incrementa la resistencia a enfermedades y mejora la calidad final de los cultivos, entre otros factores”, se explayó el informe.