Gabriela Cencig es una ingeniera agrónoma que conoce casi a la perfección la historia de la agricultura en San Justo, departamento ubicado al centro-este de la provincia de Santa Fe. Actualmente está a cargo de la Agencia de Extensión Rural del INTA en la localidad, y aunque ella es especialista en producción vegetal, esa responsabilidad le exige estar en todos los frentes y dedicarse también a otros asuntos, como la ganadería. La encontramos en la Exposición Rural de San Justo.
“San Justo es el portón del norte santafesino, así se le conoce. Con orientación hacia el sur de Santa Fe se caracteriza por ser una zona más agrícola y, hacia el norte estas actividades comienzan a mixturarse con la ganadería cada vez más”, detalló Gabriela a Bichos de Campo al describir la dinámica productiva del territorio.
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Casi como una historiadora local, especializada en la vida agrícola de San Justo, Cencig cuenta que “hace 50 años atrás la localidad era más ganadera”, y por eso la presencia de algunos tambos, que básicamente se han resistido a desaparecer. ”San justo se fue metiendo en la agricultura por avatares económicas del país y para cambiar el sistema productivo”, afirma la agrónoma.
-¿Las tierras de San Justo, son aptas para cualquier cultivo?
-Sí. Son tierras aptas para las rotaciones habituales, trigo, maíz y soja. También se hace mucho girasol, en unas 15 mil hectáreas aproximadamente. Se están viendo producciones alternativas como cultivos de colzas, y en los últimos 15 años empezó el cultivo de carinata y recientemente arribó la camelina. También abundan los cultivos de servicio, se siembra arvejas, lentejas entre otras. Hay varias producciones mínimas pero vienen en crecimiento.
La pregunta casi obligada fue: ¿Cuál es la principal demanda tecnológica de los productores de la zona? “Cada año en esta región el productor se está tecnificando más. Por eso trajimos a la exposición una charla técnica, con un disertante del INTA Manfredi que nos ilustró sobre agricultura digital”.
-¿Es una necesidad del productor de San Justo profesionalizarse en estos temas?
-En San Justo hay muchas agroempresas que se dedican a abastecer al productor con muchos productos y tecnología nueva. Por otro lado está la necesidad de ser más eficientes y sustentables, y por eso es que se está viendo también en el campo una incorporación de los cultivos de servicio.
Gabriela también destaco la aceptación por parte de los productores de incipientes tendencias como la incorporación de este tipo de cultivos de cobertura, que no se cosechan y que tiene como principal objetivo nutrir los suelos y evitar la competencia de malezas. “La idea como institución, vinculados con otros organismos como Aapresid, es ir incorporando estas prácticas en los productores. Hoy a los que le llega el mensaje, lo tratan de incorporar”, explicó.
-Hay un debate electoral respecto de los organismos tecnológicos. ¿Vos como defendés el rol del INTA en el territorio?
-El INTA como motor de la producción es indiscutible. Desde sus inicios por los años 50 el productor se fue capacitando, aumentando su producción y rentabilidad, gracias a los aportes del INTA como institución o desde los grupos Cambio Rural. Antes no había tantas agroempresas con técnicos de terreno visitando a los productores, y eso lo hacía antes el INTA. Nosotros nos sacarnos ese sesgo empresarial y como institución nos interesa que el productor y el país estén cada vez mejor.