La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), a cargo de Mercedes Marcó del Pont, autoelogió su tarea desbaratando una serie de “millonarias maniobras de evasión” que representan apenas el 0,017% del total de la cosecha argentina de granos.
En las últimas semanas, el organismo tributario viene construyendo una épica de sus tareas de control en el comercio de granos, al difundir noticias sobre una serie de operativos exitosos para desbaratar operaciones tanto de evasión como de contrabando. En ninguno de estos casos la AFIP informa ni la identidad de la empresa que intentaba perjudicar al fisco, ni da cuenta de en qué juzgado se ha realizado cada denuncia penal, como correspondería hacer a frente a estos supuestos delitos.
Así las cosas, en las últimas jornadas nos hemos enterado que:
- El 3 de diciembre se desbarató en Santa Fe una maniobra de evasión con granos no declarados, que estableció un nuevo récord al evitar el comercio ilegal de unas 9.150 toneladas de maíz y soja.
- El 2 de diciembre “se evitó la exportación fraudulenta de 226 toneladas de burlanda seca de maíz, subproducto de la producción de bioetanol, que tenía como destino España, vía Uruguay”.
- El 26 de noviembre “se evitó la exportación fraudulenta a Mendoza de 915 toneladas de maíz y aceite en un paso fronterizo en la localidad mendocina de Maipú”.
- El 15 de noviembre “se evitó la exportación fraudulenta de 504 toneladas de maíz partido con destino a Chile”.
- El 10 de noviembre ” incautó 502 toneladas de soja en un depósito fiscal en Rosario, tras detectar irregularidades en la documentación respaldatoria de la mercadería que pretendía ser exportada a Paraguay en camiones con patente y choferes del país vecino”.
- El 8 de noviembre “realizó el mayor decomiso de granos en la historia del organismo, y en un solo procedimiento, la DGI secuestró más de 8.100 toneladas de maíz que se encontraban almacenadas en distintos depósitos del puerto bonaerense de Campana.
Esta ha sido la seguidilla de noticias dadas a conocer por la AFIP que, extrañamente, antes de eso y en lo que iba de la gestión de Marcó del Pont, o no había secuestrado ninguna tonelada de granos, o por lo menos no informaba de esos operativos con la dedicación con que lo hace ahora.
Tanta dedicación llevó que la subdirectora general de Servicios al Contribuyente del organismo, Patricia Vaca Narvaja, declarase a El Destape a principios de noviembre que “se está avanzando en este tipo de investigaciones de lucha contra la evasión de sectores que son fuertemente poderosos económicamente y eso también los motiva a que se pongan nerviosos”.
Ciertamente los grandes evasores que existen desde todos los tiempos en el agro (tanto en el comercio de granos como en otras múltiples ramas de actividad) deben estar comiéndose las uñas de los nervios que les produce esta ofensiva de los temibles sabuesos. Sobre todo después de hoy, cuando la AFIP superó sus propios récord al incautar 9.150 toneladas de granos, batiendo así su anterior marca de 8.100 toneladas.
“El operativo realizado en Santa Fe equivale a más de 300 camiones que estacionados uno atrás del otro en la ruta ocuparían 7 kilómetros”, se ufanó el organismo, que de todos no informó donde estaba almacenada esa mercadería, si en los mencionados camiones en fila, en un acopio o quizás ya estuviera en la bodega de un barco.
Como sea, el organismo batió de nuevo el parche para mostrar una gran eficacia a la hora de controlar a los evasores y contrabandistas del agro, aunque jamás los identifique. “A lo largo de los últimos 4 meses, la AFIP desarticuló maniobras de evasión y exportaciones fraudulentas por más de 23.000 toneladas de granos”, ensalzó.
Para hacer todavía mucho más impactante esa cifra, la convirtió de toneladas a kilos, multiplicando por 1.000. “Son 23 millones de kilos de productos agrícolas que intentaron comercializarse en forma irregular”, subrayó.
También multiplicó la cantidad de kilómetros ocupados por la fila de camiones que debieran haber trasladado semejante cantidad de mercadería negra. Eran 800 camiones “con acoplado” los que harían falta, y que “puestos uno detrás de otro en la ruta ocuparían cerca de 19 kilómetros”.
No calculó la AFIP, sin embargo, qué porcentaje de la producción nacional de granos -que ha llegado en el último ciclo agrícola a 130 millones de toneladas- representaban los incautados. Pues esas 23.000 toneladas equivalen a solo 0,017%.
Otra comparación posible es que esas 23.000 toneladas de granos que intentaban ser contrabandeados no alcanzaban para llenar la mitad de la capacidad de bodega promedio de los buques de ultramar que ingresaron a la Hidrovía del Río Parana para exportar la cosecha. En 2019 (último año de normalidad, sin coronavirus ni bajante del Paraná) fueron 2.632 barcos los que lo hicieron.
Pero otra manera más efectiva todavía de comparar los volúmenes es la siguiente: esas 23.000 toneladas en decomisos de la AFIP son casi la misma cantidad de toneladas que las que se llevaban exportadas hasta junio de este año a Chile bajo la posición arancelaria 3823.12.00.000N, que hace referencia al ácido oleico u oleína, un subproducto del refinado del aceite de soja que suele utilizarse para la alimentación animal.
En ese caso, la Aduana -dependiente de la AFIP- no detuvo ningún camión ni emitió comunicado a pesar de que los envíos habían crecido geométricamente y se concretaban a valores altísimos, de la mano de empresas argentinas muy dudosas que no tenían antecedentes en el negocio y en operaciones que además incluían una triangulación con empresas -también dudosas- radicadas en los Estados Unidos.
Bichos de Campo pidió explicaciones a la Aduana sobre estos extraños negocios que pasaban casi siempre por el filtro de la Aduana de Campana. Jamás -a pesar de haber preguntado muchas veces- obtuvo respuesta.
¿Cuántos kilómetros de ruta cubrirá la fila de camiones el día en que la Argentina se decida a sacar de circulación a sus funcionarios más chantas?
Esto medio es como Pagina 12 pero del otro lado, o sea, de objetividad NADA, de tendencioso TODO.
Dejense de joder y hagan periodismo en serio, uds. y Pagina 12 y El Destape etc
Basta, los argentinos estamos podridos de medios de comunicación como uds. y los ya nombrados