India enfrenta una situación de escasez de harina de soja que provocó un alza desproporcionada de los valores locales del insumo. En ese marco, el gobierno de esa nación, en una acción desesperada, el mes pasado indicó que las fábricas aceiteras solamente podrán conservar en stock harina de soja durante un plazo máximo de 90 días posteriores a la elaboración.
La medida insólita, informada en su momento en medios sudamericanos solamente por Bichos de Campo, ahora mereció un informe específico del Servicio Exterior del Departamento de Agricultura de EE.UU (FAS-USDA), el cual menciona que la harina de soja fue incorporada al “Acta de Materias Primas Esenciales”, algo que –como cualquier kirchnerista adivinaría– habilita a intervenciones de mercado de todo tipo y color.
La orden, que en principio estaría vigente hasta el 30 de junio de 2022, obliga a las empresas aceiteras a vender la harina de soja elaborada en un plazo no mayor a 90 días luego de la fecha de elaboración, la cual debe, obviamente, ser declarada ante una agencia oficial. Adicionalmente –cuando no– las industrias deben informar el lugar de almacenamiento de la harina de soja.
En lo que respecta a las empresas comercializadoras, solamente podrán almacenar harina de soja las compañías autorizadas por el gobierno y por un volumen no superior a 160 toneladas. La medida rige a nivel nacional.
“Diversas asociaciones que representan a la industria avícola de la India han acogido con satisfacción la medida oficial”, señala el informe del USDA.
En el segundo semestre de 2021, ante la escasez de harina de soja en el mercado interno, el gobierno india –en el marco de una medida inédita y extraordinaria– habilitó la importación de harina elaborada con soja transgénica, cuyas variedades no están autorizadas en el territorio nacional.
Si bien hubo pedidos para extender esa medida extraordinaria en 2022, el gobierno decidió cortar el ingreso de harina de soja importada, aunque la restricción de oferta del producto sigue vigente junto con los elevadísimos precios internos en términos históricos. De hecho, las reservas internas son tan escasas que en los próximos meses India estará retirada del mercado internacional como exportador.