Esta semana, la multinacional Mosaic Biosciences anunció el lanzamiento de nuevos aditivos biológicos, diseñados para ser aplicados junto a los fertilizantes químicos tradicionales. El negocio local de esa firma está en manos de Bunge y de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), por lo que significa una mayor incursión de estas dos grandes empresas en este tipo de soluciones alternativas más amigables con el ambiente.
Los lanzamientos involucran a dos productos, PowerCoat y BioPath, que prometen incrementos del rendimiento de hasta el 6%, sobre todo en maíz y trigo. Tras ese anuncio institucional, en el que participaron representantes de todas las firmas, la comercialización empezará los próximos días.
Para una campaña que ya avanza a paso firme en gran parte del país, un lanzamiento de este tenor llega ligeramente fuera de tiempo, considerando que la fertilización es, en la mayoría de los casos, un paso previo al inicio de la siembra. Sin embargo, al ser consultado por Bichos de Campo, el gerente comercial de ACA, Sebastián Dedominici, destacó que los resultados fueron “tan contundentes y sólidos” que no lo consideran un contratiempo.
Como en todo producto biológico, la base es un conjunto de microorganismos. En este caso, de bacterias Bacillus, cuyo efecto ya es conocido, y que fueron aisladas y concentradas en los laboratorios de Mosaic. “Lo novedoso es la aplicación”, señaló Dedominici, ya que “no es una sustitución de dosis, sino un complemento a la fertilización de base”.
Tanto Bunge como ACA, dos grandes firmas del agro argentino, tienen una vasta trayectoria en el mercado de los fertilizantes químicos, por lo que este anuncio comercial es una apuesta a incorporar los avances en materia ambiental de un sector en crecimiento -como el de los biológicos- pero sin dejar atrás los productos de base.
En cuanto a los resultados, los ensayos llevados a cabo en Argentina arrojaron respuestas promedio de 5 quintales por hectárea en maíz, 2 quintales en soja y casi 4 quintales en trigo. “Los más consistentes se ven en las gramíneas, aunque en la soja también hay un efecto comprobado”, observó el gerente comercial de ACA.

PowerCoat y BioPath actúan como promotores de crecimiento de la rizósfera. En el primer caso, mediante equipos especializados, el aditivo biológico se impregna en los fertilizantes granulados, ya sean fosfatados, nitrogenados o potásicos, lo que favorece su logística. A ese paso lo pueden hacer tanto Bunge como ACA en sus puertos, como también los distribuidores, porque basta con usar la misma maquinaria con la que se impregna la urea.
Para el maíz y el trigo, PowerCoat promete un incremento del rendimiento de entre el 4,5 al 6%, unos 300 a 400 kilos por hectárea. En cuanto a la soja es de entre 2,5 y 3,5%.

BioPath es también un producto líquido, pero que no necesita ser impregnado ya que está preparado para soluciones líquidas y está pensado para la fertilización post-emergencia.
“Se puede aplicar con otros productos químicos, como fungicidas, insecticidas o herbicidas, pero también puede ser mezclado con otro fertilizante líquido nitrogenado, como lo es SolMix en el caso nuestro”, explicó Dedominici, que afirmó que, en cuanto a los resultados, se mantuvo “la misma tendencia que con PowerCoat”, es decir, con un efecto aún mayor en gramíneas.
Hacia adelante, desde las firmas ven esto como una oportunidad de sumar posiciones en materia de sustentabilidad y aseguran que, gracias a estos aditivos, puede accederse a certificaciones aún sin dejar de aplicar fertilizantes químicos.
“Esa tendencia a futuro va a ir ganando terreno y este tipo de productos son ideales, porque reducen la aplicación de nitrogenados”, destacó el gerente comercial de ACA, que también celebró el “espaldarazo” que otorga trabajar con Mosaic en el país.
Cabe destacar que esa firma estadounidense adquirió en 2022 Plant Response, lo que le permitió ampliar sus desarrollos en materia de biológicos e incorporarse de lleno en varias regiones del mundo. Entre ellas, Argentina, donde han llevado a cabo ensayos por 3 años, junto al INTA y universidades, previo al lanzamiento de estos aditivos.
“Esa experiencia es la ventaja y el respaldo que tenemos”, expresó Dedominici.




