En el cierre de la primera edición de “A Todo Trigo”, que se está realizando en la ciudad de Mar del Plata, ocurrió un suceso inesperado: Juan Pazo, el hombre del gobierno encargado de la política agropecuaria, aceptó responder preguntas a “micrófono abierto” de los productores presentes en la sala.
La primera pregunta de rigor, claramente, fue cuándo pensaba el gobierno de Javier Milei bajar los derechos de exportación agrícolas. “No podemos decir cosas que no sabemos si vamos a poder cumplir”, indicó Pazo. “Primero tenemos que consolidar el superávit fiscal y tener reservas (internacionales) sólidas en el Banco Central (BCRA) y el día que esas dos premisas se cumplan, el sendero por seguir es bajar impuestos”, afirmó.
Pazo, cuyo cargo es secretario de Planeamiento y Gestión para el Desarrollo Productivo y de la Bioeconomía de la Nación, dijo que la premisa es ordenar la macroeconomía en primer orden porque, si eso no se logra, “el riesgo es volver a la situación anterior”, es decir, a gobiernos que convaliden políticas intervencionistas.
“Yo también soy productor (es administrador de un fideicomiso ganadero) y hoy me toca estar en una posición distinta; sí pensamos en ustedes y lo primero que hicimos para el sector es reducir la brecha cambiaria (heredada del gobierno de Alberto Fernández); eso se logró ordenando la macroeconomía, para lo cual es necesario tener superávit fiscal y para eso se requiere tener recaudación”, argumentó.
Pazo dijo que percibe una “falta de paciencia con nosotros, que asumimos hace apenas cuatro meses, cuando venimos de políticas que castigaban al sector”, en referencia a las múltiples intervenciones kirchneristas.
El funcionario además aseguró que el equipo técnico del gobierno está atento a la situación presente en el agro y que “miran el Excel”, lo que llevó, por ejemplo, a suspender la aplicación de aranceles de importación a los fertilizantes para reducir los costos de producción.
Mirá el momento de la charla de Pazo con los asistentes a A Todo Trigo:
Otra pregunta, relativa a la decisión de mantener la sobretasa de interés a los productores que no quieran vender sus tenencias de soja, fue respondida con Pazo con una gran “cintura” argumental. Primero, dijo que esa norma, heredada del gobierno anterior, era parte de una cláusula del programa vigente con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Y luego mencionó que tal discriminación no aplica para tomar créditos bancarios o comerciales en dólares. “Con las tasas actuales puede ser conveniente financiarse en dólares y eso no inhibe la capacidad de retención de soja de los productores”, remarcó.
Por otra parte, Pazo aseguró que pronto se instrumentará una norma para evitar la enorme burocracia relativa a las presentaciones requeridas por el Sistema de Información Simplificada Agrícola (SISA), una plataforma que, si bien fue creada por el gobierno de Mauricio Macri para aliviar la carga burocrática de las empresas agropecuarias, fue desvirtuada durante la gestión de Alberto Fernández.
Resaltó –de manera insistente– que el programa económico tiene como prioridad el superávit fiscal para poder terminar con la inflación, para lo cual, además de ajustar gastos, se requiere mantener una determinada recaudación. Esa meta la calificó como “innegociable”.
“Si se mantienen las anclas monetarias y fiscales del programa monetario, es lógico esperar que el tipo de cambio se siga apreciando; todo lo que hacemos es para poder unificar el tipo de cambio y poder llegar a eliminar impuestos; pero eso requiere de una secuencia macroeconómica que tenga lógica”, explicó.
En ese sentido, remarcó que “se acabaron las devaluaciones para generar una competitividad de corto plazo”, lo que muestra, una vez más, la intención del gobierno de emplear el ancla cambiaria como soporte de la política de desactivación de la inercia inflacionaria.
“Queremos ir a un país que recupere la senda del crecimiento y que sea previsible; es con ustedes con quien queremos dar el siguiente paso; sin ustedes va a ser imposible”, resumió.
Si son uds los bichos de campo que deberían alertar de las situaciones que le aquejan al sector, seguimos creyendo que los estatales son omnipotentes y que pueden hacer y saber de todo, es lo que deberíamos desterrar de la cabeza que eso es asi, tambien se necesita de la participación de cada ciudadano comprometido.
Los alimentos definidos con elementos culturales es conforme al Pacto de derechos sociales, economicos, y cultutakes de ONU y demas ya q conforman la alimentacion basica y tradicional del pueblo. Y si este gobierno fracasa es porq son improvisados, carecen de fundamentos y conocimientos. Su bases sos solo falacias.