Nos dijimos: vamos a llamarlo a Juan Manuel Garzón, que entre todos los economistas es uno de los que tiene una mirada permanente puesta sobre el sector productivo, una virtud que no suele encontrarse en los demás. No le queda otra al especialista del IERAL, el instituto de estudios económicos de la Fundación Mediterránea, porque los socios de esa entidad son empresarios vinculados a la economía real. Juan Manuel se ha pasado estos días de cuarentena intercambiando con ellos. Y las noticias que le llegan no parecen ser las mejores.
Desde esa posibilidad de contar con este crudo disgnóstico, Garzón se declara “pesimista” sobre el futuro inmediato de la economía local. Al parecer no hay buenas noticias ni aquí ni en los países que suelen comprar mercaderías argentinas. “Nuestra economía va a caer junto a la de todos nuestros socios comerciales”, advierte Garzón. En este entorno, agrega que a las empresas agroalimentarias se las notas “navegando entre nieblas y tratando de capear el temporal”.
Mirá la charla con el economista Juan Manuel Garzón:
El economista jefe del IERAL, antes de la charla con Bichos de Campo, había recorrido el espinel de las diferentes economías agropecuarias, buscando algunos indicadores objetivos para compartir. No encontró demasiados datos que pudieran sofocar su optimismo. “En términos generales esta situación les cabe a todos. Quizás puedas encontrar alguna cadena, por ejemplo vinculada a las legumbres. que se sostienen bastante bien; o algo en cítricos por los limones. Pero si amplias la mirada y sumás economías, vas a ver que la mayoría de ellas está con problemas… y la mayoría graves”.
“Este año todos lo van a preferir olvidar rápido. Y eso que todavía estamos entrando en la tormenta y más allá no está para nada despejado el horizonte”, disparó -sin piedad- el economista cordobés.
Razona Garzón que “el coronavirus llegó y nos encontró con nuestra carga de problemas de arrastre, con nuestros problemas de competitividad históricas. Todas esas variables no han cambiado, y esto hace que se note más el problema de competitividad cuando el mercado está retrocediendo más que avanzando.. Uno puede ir escondiendo problema cuando está en avanzada. Pero cuando hay retroceso, se hace más evidente nuestra debilidad ante este contexto”.
-¿Entonces la pifian aquellos que se entusiasman con que la Argentina va a salir de esta crisis del coronavirus exportando más alimentos?
-Por ahora eso es solo una expresión de deseo.
Juan Manuel, de todos modos, establece algunas diferencias entre los distintos tipos de sectores. “Hay que mirar cadena por cadena y fijarse a quién le vende. Mucha de la información que llega de China hay que tomarla con mucha precaución, pero al parece va a ser uno de los pocos países del mundo que seguirá creciendo. Pero Europa está cerrado, Rusia tiene problemas muy graves y con el petróleo a este precio se vienen abajo; Estados Unidos también parece muy complicado. Empezás a pasar revista a ver quién sigue y no te queda nadie. Por eso digo que estos meses van a ser muy complejos”.
Tampoco se salvarían aquellas actividades más enfocadas a vender alimentos en el mercado doméstico. Dice el economista de la Mediterránea que “todavía no hemos tomado conciencia. Hoy las previsiones más optimistas hablan de una caída de 6 a 7% del PBI. Con una caída del consumo a ese nivel o más, en realidad estamos frente a una crisis machaza”.
-¿Si pudieras reunirte con Alberto Fernández qué le recomendarías?
-Le diría que el manejo estuvo muy aceitado en materia sanitaria. Pero que desde mayo debe atender la cuestión de la economía y comenzar a liberar actividades. Si no lo hace, la asistencia del Estado sera insuficiente y se podrán venir tormentas muy graves en el segundo semestre.