Para el secretario de la Sociedad Rural Argentina (SRA) y representante de la entidad en el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA), Juan José Grigera Naón, lo que está faltando en materia ganadera es que se generalicen entre los productores una serie de prácticas sencillas para aumentar el porcentaje de terneros logrados por vaca, como los tactos, el servicio estacionado en verano y otros conceptos que son poco aplicados a pesar de ser harto conocidos. Los explicó muy bien el extensionista del INTA Jorge Carrillo en su libro de 1988 “Manejo de un rodeo de cría”.
“Hoy estamos en 65% de destete promedio a nivel nacional (de cada 100 vacas en stock se obtienen solo 65 terneros por año). Con buenas y sencillas prácticas podemos aumentar diez puntos porcentuales. Y otro aspecto a considerar para aumentar la producción de carne es elevar el peso de faena, hoy estamos en 223 kilos promedio y es posible elevarlo a 250. Mejorando estos dos parámetros se elevaría la producción total de carne 1 millón de toneladas más. Pasaríamos de 3 a 4 millones. Y con eso abasteceríamos de buena forma a los crecientes mercados internacionales”, explicó Grigera Naón a Bichos de Campo.
Aquí la entrevista completa al representante de la Rural en el IPCVA:
Para el ex profesor de bovinos de carne en la FAUBA, la política ganadera debe ir orientada en tal sentido, con una más intensa extensión técnica y el fortalecimiento del INTA a nivel de campo. “Son técnicas sencillas que van orientadas a que la vaca pueda tener su celo en las mejores condiciones para lograr un ternero al año”, destacó. Eso sería, acercarse cada vez más al ideal de que 100 vacas produzcan 100 terneros.
Bichos de Campo le preguntó por qué cree que los productores no aplican estas técnicas si son tan conocidas. Grigera Naón supone que por varias cuestiones, en las que los vaivenes económicos y falta de financiamiento para amortizar inversiones han hecho que muchos ganaderos decidieran quedarse en el molde. Así, las vacas son consideradas como un modo de ahorro y no como parte de un proceso inversor. “En este momento, con la demanda china, es un factor de ahorro”, lamentó.
“Pero para abastecer a la Unión Europea con el nuevo acuerdo será imprescindible producir novillos pesados. Eso traccionará la producción y cuanto más se exporte, más quedará acá también”, dijo en referencia a los temores de que no quede carne para el mercado doméstico.