Jorge González Montaner es un reconocido agrónomo, asesor privado e investigador CREA de la zona Mar y Sierras, en el sudeste de la provincia de Buenos Aires. La región es netamente triguera y girasolera.
Bichos de Campo lo consultó sobre este último cultivo y los factores que hacen a que área no crezca (hace diez años que no supera las dos millones de hectáreas). El experto remarcó en el factor comercial como uno de los grandes aspectos que desincentiven su siembra. “No hay un mercado claro a futuro, y al momento de planificar no sabés cuánto valdrá a cosecha”, explicó.
Como segundo aspecto destacó la despareja competencia con la soja. “Salvo en zonas frías, como es el sudeste, en los lugares más cálidos la soja se dispara en rinde y el girasol no logra superar los 3500 kilos por hectárea”, aclaró.
Como tercer aspecto, González Montaner destacó la susceptibilidad a ciertas enfermedades que enfrenta el girasol en vastas zonas. “No es como el maíz, que tiene un perfil sanitario más manejable. Pero ojo, lo llevás a una zona seca con riego, sin enfermades, y te puede llegar a rendir hasta 7.000 kilos”, indicó a Bichos de Campo.
Aquí la entrevista completa con el asesor CREA:
González Montaner enumeró las razones agronómicas que hacen al girasol un cultivo apto para determinadas zonas. Primero aclaró que al ser el cultivo con más porcentaje de grasa en grano, los rindes no son los más altos y que resulta difícil superar los 3.500 kilos por hectárea.
“A diferencia del trigo o el maíz que generan hidratos de carbono, el girasol necesita generar grasa, y los gorditos tenemos que comer bastante para eso”, bromeó.
Por otro lado, contó que el girasol está genéticamente seleccionado para zonas secas y a ‘trabajar’ con el agua acumulada en el perfil. “No resiste muchos embates hídricos durante el cultivo”, contó.
En cuanto a su sistema radical, posee una gran raíz pivotante que le permite rescatar agua y nutrientes de la profundidades. “Mientras los otros cultivos tienen escaleras -en referencia a raíces horizontales-, el girasol sube el agua por el ascensor”, contó.