Luego las lluvias que alcanzaron los 150 milímetros acumulados en algunas localidades, las ciudades y campos ubicados en del Delta de Paraná comenzaron a verse afectados por la aparición de una avalancha de mosquitos. Numerosos videos que circularon en las redes sociales dieron cuenta de cómo el fenómeno afecta tanto a trabajadores rurales como a la hacienda.
El baqueano Hilario Amadeo Müller fue protagonista de uno de los videos virales que circuló esta semana. Junto a René Molaro, se encontraba trabajando en la Isla Minin, frente a la localidad de Villa Urquiza en Entre Ríos, cuando fueron cubiertos por una nube de mosquitos que les impidió trabajar.
“Hace 40 años que voy a la isla y nunca vi semejante enjambre de mosquitos. Recuerdo que en el año 1979 hubo una gran mosquitada, pero como esto nunca visto”, relató Müller al medio UNO Entre Ríos. Las picaduras fueron tales que debió recibir medicamentos para bajar la fiebre.
“Entre el repelente que me puse y las picaduras, sentía ardor en la cabeza. Cuando se juntaban entre 80 y 100 animales que se movían se veía todo negro. Hacía días que no íbamos a la isla, y ahora van a pasar varios (hasta regresar)”, confesó el hombre.
Según analizaron las autoridades de la provincia de Santa Fe, la especie que aqueja a la zona es el Culex. Este tipo de mosquito puede poner entre 80 y 100 huevos en el agua. No se crían en pastizales porque les molesta el sol. Es por ese motivo que la formación de cúmulos de agua estancada es ideal para su proliferación.
Si bien no son mortales, pueden generar mucho malestar en la hacienda. En casos muy severos, como la invasión que vivenció la provincia de Córdoba en 2019, el estrés puede ocasionar pérdida de peso y hasta la muerte de los individuos más jóvenes.