Para quien todavía tenía dudas, el futuro llegó. Luego de años de debate alrededor de los cultivos genéticamente modificados o transgénicos, estamos en condiciones de anticipar una nueva oleada de discusiones porque la ciencia ha logrado aplicar biotecnología a las plagas agrícolas. De eso da cuenta el trabajo que realizó recientemente la empresa británica Oxitec en Brasil, donde concretó la primera liberación piloto a escala agrícola de su gusano gogollero “Friendly” en miles de hectáreas de maíz comercial.
Los gusanos cogolleros o soldados (Spodoptera frugiperda) son las orugas de polillas que, por su rápida capacidad de multiplicación, aterran a los productores agrícolas. En tan solo unos días, una colonia de estos gusanos puede devastar un cultivo, arrasando incluso con la maleza del suelo. Son nativos de las Américas, pero en los últimos años se han extendido por África, Asia y Australia, reduciendo las cosechas de algunos cultivos hasta la mitad.
Para combatir al gusano cogellero, se creó la tecnología Bt. Actualmente el evento MIR 162 –presente en Viptera 3, Leptra y Power Core Ultra– ofrece una alternativa muy efectiva de control de Spodoptera frugiperda,
Pero la empresa Oxitec decidió transformar a individios de la plaga para implementar un método de control alternativo al maíz Bt, Y lo hizo a través de un convenio con la fundación brasileña MT.
Según indicaron fuentes de la empresa a Bichos de Campo, el innovador trabajo consiste en modificar un gen en machos de la especie, que, si bien para ellos es inocuo, en las hembras, al momento de la reproducción, resulta letal. Se trata de un gen autolimitante que no permite que el desarrollo de los huevos de futuras hembras prospere. Esto genera un impacto en la colonia al concentrar la existencia de machos y favorecer la competencia entre ellos a la hora de encontrar a otras hembras para reproducirse.
Los insectos modificados se preparan en un laboratorio, donde Oxitec tomó una cepa de gusano cogollero, que aún es susceptible a insecticidas, y modificó machos para que sus crías hembras puedan sobrevivir sólo en presencia de un químico específico. De esta forma, los machos portadores terminan con sus crías hembras en la naturaleza.
Una vez que se reúnen los machos modificados necesarios, se arman cajas con pupas y alimento que los productores liberarán luego en el campo. Dado que lo que se liberará es un estadio del insecto adulto, estos no dañarán significativamente el cultivo y en cambio buscarán rápidamente a las hembras silvestres para reproducirse.
Otro dato clave de este gen limitante es que disminuye considerablemente la cantidad de huevos de machos que la oruga tendrá, por lo que controla también la cantidad de machos presentes en el territorio.
Para que funcione, el protocolo se debe llevar adelante durante por lo menos tres meses. Cada caja de gusano cogollero modificado de Oxitec puede llegar a proteger, aseguran en la empresa, potencialmente cientos de hectáreas. A través de la acción llevada adelante en Brasil, la firma busca determinar el grado de acción efectivo. Lo que sí se ha determinado con certeza es que su colocación debe renovarse periódicamente para mantener la liberación.
Desde la empresa indicaron a este medio que la ubicación de las cajas viene acompañada de una aplicación móvil que ofrece herramientas para que cada una de ellas sea colocada de forma estratégica en el territorio, mejorando su distribución y acción. El objetivo a futuro es poder conectar la información de cada productor para optimizar el trabajo y asegurar que las orugas modificadas o “Friendly” lleguen de forma equitativa a todo el territorio.
A diferencia de lo que ocurre con un insecticida químico, esta tecnología, comparable según la empresa con la de los cultivos transgénicos, está dirigida a una sola especie, por lo que no afecta a otros insectos presentes en el bioma. Además, la proteína del gen autolimitante fue sometida a pruebas de toxicidad y alérgenos, por lo que si otro animal se alimenta de ese gusano, no sufre ningún efecto adverso.
¿Esta tecnología podría ser aplicada en otros insectos? En efecto. Oxitec está trabajando con otras plagas como la “falsa oruga medidora de la soja” (Chrysodeixis includens), la mosca de la fruta, el mosquito (Aedes aegypti) e incluso en artrópodos como la garrapata.
Es importante hacer una mención especial del caso del mosquito “Friendly”, ya que el mismo ha comenzado a ser comercializado en Brasil para prevenir la propagación de dos enfermedades como el Zika y el dengue.
Y en cuanto a los proyectos futuros, los productos vitivinícolas y citrícolas podrían comenzar a tener esperanzas porque la empresa ya ha presupuestado la aplicación de esta innovación en Lobesia botrana.
¿Hay posibilidad de que esta tecnología llegue a la Argentina? Fuentes de la empresa indicaron que dado que existe un sistema equiparable para los organismos genéticamente modificados entre Brasil, Paraguay y Argentina, no podría descartarse su llegada.