El pasado 28 de febrero se declaró la emergencia en la Argentina al detectar el primer caso positivo de influenza aviar altamente patógena H5 en aves de corral de la provincia de Río Negro.
La legislación vigente establece que la erradicación de la influenza aviar de declaración obligatoria debe realizarse mediante el sacrificio sanitario de todas las aves enfermas o sospechosas y sus contactos, para luego proceder a su posterior eliminación con el fin de detener la replicación del virus y evitar la difusión de la enfermedad.
La cuestión es que la Ley Básica de Policía Sanitaria de los Animales (Nº 3959) establece que los propietarios de los animales, objetos y construcciones que el Senasa mande a sacrificar o destruir en virtud de la autorización que la legislación le confiere tienen derecho a exigir una indemnización.
Pasaron más de dos meses y, luego de recurrentes reclamos realizados por el sector avícola, finalmente el secretario de Agricultura Juan José Bahillo anunció la implementación de un fondo de 7500 millones de pesos para cubrir tales indemnizaciones. El fondo se aplicará tanto a aves de traspatio como a animales de planteos comerciales.
Las familias y productores cuyos animales fueron sacrificados previamente a la puesta en vigencia de la medida contarán con 30 días para solicitar la indemnización. En los demás casos, los productores afectados podrán realizar la solicitud a partir del día 6 de conformada el acta de sacrificio y hasta 30 días posteriores a la misma.
“Estos montos permitirán recuperar parte del perjuicio económico generado por el sacrificio de sus animales”, indicó Bahillo durante un acto realizado este jueves en la localidad bonaerense de Navarro, para luego afirmar que las indemnizaciones se cobrarán en cuestión de días.
El monto, que se calculó para afrontar aproximadamente al 5% del plantel nacional de aves, asistirá a empresarios que hayan liquidado o deban sacrificar aves de corral, huevos fértiles y huevos para consumo a partir de montos determinados por técnicos del INTA. La medida estará oficializada cuando se publique en los próximos días en el Boletín Oficial.
Pero allí no culminaron los anuncios. Tal como había adelantado Bichos de Campo, Bahillo lanzó una quinta cuota del para el plan Impulso Tambero (de las cuales se pagaron sólo dos de las cuatro prometidas) con un fondo adicional de 2756 millones de pesos.
Al igual que ya se había indicado previamente, ese programa tiene como objetivo aliviar la situación de los productores lecheros afectados por la sequía y las condiciones macroeconómicas que golpearon fuertemente los costos de producción de leche.
De acuerdo con lo anunciado por el secretario de Agricultura, la quinta cuota incluye una actualización de los valores de la compensación, que se actualizan a 20 pesos/litro para los productores de hasta 1500 litros y de 15 pesos/litro para los de entre 1501 litros y 5000 litros inclusive. Además se aumentará el tope máximo por empresa a 800.000 pesos de forma extraordinaria para esa cuota.
En el acto también estuvo presente el ministro de Economía, Sergio Massa, quien insólitamente, al referirse a la indemnización aplicada a productores de aves y huevos, dijo que la medida resulta indispensable para el “huevo que necesitamos en la góndola y el huevo que necesitamos también para tomar decisiones que tengan que ver con sostener nuestra producción” (sic).