El hecho de que la bajante del río Paraná está obligando a relocalizar embarques en los puertos del sur bonaerense ya no es noticia. Pero sí lo es ver los números de ese fenómeno inédito.
En entre el pasado mes de julio y el presente de agosto –la “temporada alta” comercial del maíz tardío– el total de toneladas de maíz embarcadas y programadas a exportar desde puertos argentinos asciende a 9,1 millones de toneladas, de las cuales un 30% saldrán de las terminales de Bahía Blanca o Quequén.
Se trata de un nivel altísimo en términos históricos, dado que lo habitual es que se ubique en torno al 20%. En 2018, debido a una sequía que recortó la producción de maíz, había alcanzado un 22%, según indicó un informe publicado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Otra manera de analizar el fenómeno es a través de la cantidad de camiones cargados con maíz ingresados a las terminales portuarias. Desde el 1 de julio pasado a la fecha, los ingresos a los puertos de Bahía Blanca y Quequén registraron un récord histórico para el período al contabilizar más 48.000 camiones versus unos 37.000 en el mismo período de 2020.
Con cuatro egresos de buques, Puerto Quequén supera los 5 millones de toneladas.
Hoy zarpan 2 buques de maíz hacia Vietnam y Emiratos Árabes; y 2 buques tras desembarcar fertilizantes en nuestro puerto. pic.twitter.com/dJeVuq7wQn
— Puerto Quequén (@puertoquequen) August 12, 2021
En cuanto a la soja, las exportaciones de poroto sin procesar en los primeros tres meses de la campaña comercial 2020/21 alcanzan 1,8 millones de toneladas, una cifra 56% menor que la del primer trimestre del ciclo previo. Además, se trata del segundo volumen más bajo de la última década, sólo superado por lo ocurrido en el ciclo 2017/18 (sequía).
La contrapartida de ese suceso es que el procesamiento de soja en los primeros tres meses del período comercial 2020/21 totaliza 12,6 millones de toneladas, un 10% más que en los primeros tres meses de la campaña anterior y el segundo mejor guarismo de la última década.
Esto se explica, fundamentalmente, por la suba en los precios del aceite de la oleaginosa. Los aceites vegetales –explica el informe de la BCR– vienen experimentado un fenomenal auge alcista en el último año en línea con un incremento fenomenal de la demanda internacional.
Las exportaciones de harina de soja entre abril y junio de 2021 sumaron 8,45 millones de toneladas, una cifra 17% mayor respecto del ciclo 2019/20, mientras que las exportaciones de aceite de soja en ese período ascienden a 1,83 millones de toneladas, que es el mejor registro de la historia.
Otra vez el aceite volvió a “salvar” a las cotizaciones del poroto de soja