A mediados de febrero pasado, luego de denuncias por una posible contaminación de fórmulas infantiles en diferentes regiones de EE.UU., la compañía Abbott Laboratories retiró partidas del producto afectado y cerró la planta industrial localizada en Sturgis, Michigan, donde se fabricaban los mismos.
El 28 de febrero la Agencia Nacional de Salud Pública de EE.UU. (CDC por sus siglas en inglés) confirmó que bebes resultaron afectados por enfermedades bacterianas asociadas al consumo de fórmulas infantiles contaminadas con Cronobacter sakazakii, las cuales había sido elaboradas por Abbott Nutrition en la planta de Michigan. También se reportaron infecciones por Salmonella. CDC indicó que la infección con Cronobacter pudo haber contribuido con el fallecimiento de dos niños.
Si bien la empresa negó ser responsable del hecho, asegurando que la unidad fabril de Michigan cumple con las condiciones adecuadas de elaboración del producto, lo cierto es que desde entonces permanece cerrada. Y eso generó un recorte de producción enorme que, al no ser cubierto con importaciones, en las últimas semanas está generado un faltante generalizado del producto en EE.UU.
Abbott fabrica (o más bien fabricaba) más del 40% de las fórmulas para bebés que se comercializan en EE.UU., principalmente con la marca Similac. También es el proveedor principal de programas de nutrición oficiales de diferentes jurisdicciones de EE.UU.
El problema es tan grave que el propio presidente de EE.UU., Joe Biden, publicó un tweet para quejarse del problema y pedir a los comerciantes que no se aprovechen del faltante del producto para aplicar sobreprecios.
Families across the country — especially those who need specialty formulas — depend on the availability of infant formula.
I'm announcing new actions and working with the private sector to get infant formula into stores as quickly as possible without compromising safety.
— President Biden (@POTUS) May 12, 2022
La Academia Pediátrica de EE.UU. publicó un informe para orientar a los padres sobre las acciones por emprender en caso de no conseguir fórmulas infantiles, en el cual se menciona que es viable darle a los bebes leche común de vaca hasta que se solucione el problema.
El Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) comunicó el viernes pasado que “continúa emprendiendo acciones urgentes para abordar la escasez de fórmula infantil”, pero lo cierto es que los faltantes siguen vigentes en todo el país.
En la Argentina la estadounidense Abbott comercializa los productos PediaSure, Glucerna y Ensure.
Baby formula shortage expected to last for the rest of the yearhttps://t.co/PGj73fNd45
— Action News 5 (@WMCActionNews5) May 16, 2022