Para garantizar el abastecimiento interno de arroz y frenar las alzas de precios, el gobierno de India anunció la suspensión de parte de las exportaciones de ese cereal, a excepción de la variedad basmati considerara la más popular en la cocina asiática. La decisión fue tomada en medio del comienzo tardío de las lluvias monzónicas estacionales, que se estiman que dañarán la cosecha y producirán un déficit de producción.
Según informó la agencia Reuters, se espera que la siembra de arroz caiga un 5% ya que la decisión de Nueva Delhi reducirá los ingresos agrícolas y alentará a los productores a virar hacia otros cultivos.
Esto ciertamente genera preocupación a nivel internacional teniendo en cuenta que India es el mayor exportar de arroz del mundo, representando más del 40% del suministro mundial de ese alimento.
De acuerdo a datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), India tiene ventas externas anuales de arroz por más de 10 mil millones de dólares, habiendo exportado 22.2 millones de toneladas en 2022. Con la anunciada medida, se restringe al menos la mitad del volumen total exportado por año.
Ya en septiembre pasado, ese país había impuesto un derecho de exportación del 20% sobre el arroz blanco no basmati para reducir el precio y garantizar su disponibilidad en el mercado interno. Sin embargo, la exportación de esta variedad aumentó un 25% interanual.
“La prohibición de exportar arroz se anunció justo en medio de la actual temporada de siembra, razón por la cual la decisión envió una señal equivocada a los agricultores”, dijo Mohini Mohan Mishra, secretario general de Bharatiya Kisan Sangh (BKS) -Unión de Agricultores de la India- a Reuters.
Según Mishra, el gobierno debería compensar a los agricultores comprando grandes cantidades de la nueva cosecha de arroz a precios más altos. Algo de esto ocurrió en junio, cuando India elevó el precio de compra del arroz con cáscara común a los agricultores en un 7%, a 2.183 rupias o 26,45 dólares por 100 kilogramos.
Cada año, los funcionarios elevan los llamados Precios Mínimos de Apoyo (MSP) para productos básicos como el arroz y el trigo, para crear reservas para ejecutar el programa de bienestar alimentario, que da derecho a los pobres a obtener granos gratis.
“Como el gobierno prohibió las exportaciones de arroz, se espera que anuncie una bonificación en el arroz MSP de este año para ayudar a los agricultores a vender su cosecha a precios más altos”, dijo Mishra.
India exporta arroz a más de 140 países, y sus principales compradores de la variedad no basmati incluyen a Benín, Bangladesh, Angola, Camerún, Djibouti, Guinea, Costa de Marfil, Kenia y Nepal.