Al parecer el ministro de Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger, es un capo en derogar resoluciones viejas y planificar la desregulación de diversos sectores del Estado. Pero la experiencia en el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), que fue degradado e intervenido desde la semana pasada, muestra que el funcionario no sería tan previsor a la hora de llevar adelanta los cambios que pregona. Y en medio de tanta improvisación, el organismo se quedó sin número de Cuit mientras está dejando sin teléfonos a muchas de sus estaciones en el interior del país.
“Aviso importante! Hola! Te contamos que a partir del lunes 21 de julio esta línea dejará de estar operativa. Para comunicarte con nuestra agencia de Extensión Rural de INTA en Médanos podrás hacerlo: En la oficina, (acceso norte a Médanos). Instagram inta.médanos. Facebook inta medanos o a los correos electrónicos”:
Mensajes de WhatsApp como este se multiplicaron de a miles y llegaron en las últimas horas a los productores de todo el país. De ese modo los técnicos del INTA les informaban la inminente baja de las líneas de celulares asignadas a las diferentes experimentales y agencias de extensión, y en las que habitualmente recibían consultas o informaban de las actividades. El rumor es que solamente quedarán cuatro líneas habilitadas por experimental.
La baja de cientos de líneas de celular pertenecientes al organismo público fue decidida sin más, de un viernes a un domingo, en una muestra mezcla de autoritarismo e improvisación. Ni siquiera esperaron que concluyera el mes y hubiera más tiempo para avisar a los productores.
“Van a salir a decir que son más eficientes y que ahorran porque cortaron mil celulares pero en realidad lo que están haciendo, en la era de las telecomunicaciones 4.0, es alejar al INTA de los productores. Y no se los sacan solo a los jerárquicos. Se los sacan también al sistema de extensión en todo el país, donde el WhatsApp y el celular era la vía de contacto permanente”, describió un empleado que conoce de cerca el funcionamiento del instituto de investigación, que era autárquico y podíua decidir sobre sus propios recursos hasta que la semana pasada un decreto de Milei, empujado por Sturzenegger con fervor, dispuso alterar su histórico sistema colegiado de gobernanza, nombrando en cambio a un presidente con todos los poderes.
“Son tan improvisados que al dejar de ser autárquico y pasar a la órbita de la Secretaría sin aprobarse una nueva estructura para el INTA, la única firma que queda autorizada ahora es la de Nicolás Bronzovich”, remarcó la misma fuente a Bichos de Campo.
Bronzovich ya venía siendo presidente del organismo, pero a partir de la modificación tienen en sus manos la suma del poder de hacer y deshacer dentro del instituto. Antes las decisiones las tomaba un Consejo Directivo integrado por actores públicos y privados, que ahora fue eliminado. Y también se intervino la Dirección Nacional del INTA, que se ocupaba de la administración en el amplio despliegue territorial que tiene ese instituto.
Según las fuentes consultadas, en muchas oficinas del INTA en lugares recónditos del interior ya no existe el teléfono de línea y toda la comunicación era por vía de los celulares. “Ahora van a hacer fulbito para la tribuna diciendo que cortaron no sé cuántos celulares. Pero no hay ninguna propuesta de mejora sería, pensada, inteligente… Todo es improvisado, sin preguntar, desarmando y destruyendo capacidades en vez de ampliando o creando nuevas”, se quejó el funcionario que habló con este medio.
Bronzovich, en cambio, declinó responder las preguntas de los periodistas sobre el futuro inmediato del INTA durante una visita este viernes a la Exposición Rural. Sus nuevos voceros evitaron en todo momento que la prensa pudiera hacer su trabajo.
El de los teléfonos no es el único desaguisado que tiene el sello de la improvisación de Sturzenegger y compañía. Varias fuentes dijeron a Bichos de Campo que el organismo se quedó además sin número de CUIT, y que por lo tanto por estos días no puede ni hacer compras ni efectuar pagos.