“Hola Alberto. ¿Cómo estás? Esperamos que bien en medio de jornadas tan complejas. Nos permitimos escribirte esta carta para tratar de comunicarnos con vos”.
Así comienza una carta pública que varias entidades del agro vinculadas a los pequeños productores le escribieron al Presidente de la Nación. “Aunque quizás no nos tengas presentes, ya nos conocés”, le dicen la Federación de Cooperativas Federadas (FECOFE), el Frente Nacional Campesino (FNC), el Movimiento Nacional Campesino Indígena y la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT).
Con el hashtag #SoberaníaAlimentaria, estos pequeños y medianos productores exigen un lugar en la mesa de discusión entre el gobierno y el agro, que se ha reflotado ahora con la conformación del Consejo Agroalimentario Argentino. “Ya nos conocés… pero necesitamos que nos escuches”, le insisten a Alberto.
Autodefinidos como “el campo que alimenta”, estas agrupaciones entienden que la alimentación es un derecho y no una mercancía, y se posicionan como los que abastecen el mercado de frutas y verduras, de carnes y lácteos y que generan arraigo y trabajo en el país. Por cierto, mucha gente que no está en esas agrupaciones también hace eso. Pero es una manera, para estas organizaciones, de desvincularse del llamado “agronegocio”. El campo que define la Sociedad Rural, dicen, no los representa y tampoco lo hace la Mesa de Enlace. “NO, Alberto, no hay un solo campo”.
En la carta, estas cuatro entidades dan cuenta de sus necesidades postergadas: entre ellas la posibilidad de acceder a créditos y a planes de vivienda. “Habitamos el campo, pero no somos los dueños de la tierra”, afirman. A eso le suman que abastecen el mercado interno pero no cuentan con políticas activas para el sector, y que producen granos de exportación pero nadie los invita a discutir.
“Bajo el modelo actual es imposible lograr la Soberanía Alimentaria, si dependemos de las grandes multinacionales del agro para comer todos los días”, enfatiza la carta. Estos productores, que forman parte (salvo FECOFE) del Foro Nacional Agrario que en 2019 trabajó activamente la candidatura de Alberto Fernández, le dan la derecha al presidente con las políticas redistributivas, las retenciones escalonadas y la intervención frsutrada a Vicentín. Sin embargo advierten que con estas medidas no es suficiente cuando quedan catalogados como la “Argentina Profunda”, y su modelo de producción sustentable no es tenido en cuenta.
¿Responderá Alberto?