Luego de trabajar para distintas firmas, tres jóvenes agrónomos decidieron unir sus fuerzas y crear su propia empresa de insumos para el agro. Nunca dudaron que Biofilm, tal el nombre de esa fábrica, estaría especializada en productos biológicos. Hay una mezcla de convencimiento y oportunidad en esa decisión. Matías Lopresto, uno de los socios, explicó que “hay una demanda para hacer una agricultura má sustentable que permita reducir la carga de químicos” que se utiliza actualmente.
Primero, en 2016, Lopresto se asoció con Rafael Jurado, con quien venía compartiendo trabajo en otra empresa de ese rubro. Un año después se sumó Daniel Bianchi, que también acumulaba larga experiencia en otra empresa de biológicos. Convencidos de que ese era el camino, armaron una planta de formulación propia en el kilómetro 175 de la Ruta 41, a la altura de Lobos.
En diálogo con Bichos de Campo, Lopresto no vende espejitos de colores sino que es claro y terminante en que esta nueva paleta de productos de origen biológico no sustituye a los agroquímicos convencionales, que deberán seguir siendo utilizados en muchos casos. Pero el agrónomo aspira a que haya una reducción de la “carga química” sobre el agro argentino.
“Hoy nosotros pensamos desde Biofilm en productos biológicos para ir remplazando determinados principios activos, que permitan ir bajando la carga de agroquímicos que se usan en la producción”, afirmó Lopresto.
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“Concretamente lo que está más al alcance de la mano es ir mejorando la eficiencia del sistema productivo con algunos productos biológicos, ir remplazando determinados principios activos con biofungicidas y biocontroladores. Es un proceso. Claramente hay una demanda de la sociedad para cambiar el formato de producción que tiene mucha carga de químicos y hacerlo más sustentable”, ratificó el fundador de Biofilm.
-Cuando uno imagina un laboratorio de agroquímicos piensa en muchas plantitas, echando dosis y muchas combinaciones hasta que alguna surta efecto ¿Cómo surge un biológico? ¿De dónde salen las bacterias o los hongos o los microorganismos que utilizan?
-El proceso es parecido. Lo que existen es muchas bacterias que ya están, que son de público conocimiento. Arrancamos con tecnología ya probada y luego innovamos con otras cosas. Las bacterias salen de un cepario que tiene el INTA, donde están todas registradas. Se compran y a partir de ahí hacemos nuestros propios ensayos.
-¿Tienen una paleta de varios productos? ¿Cuáles son?
-Tenemos un portafolio bastante amplio de lo que es biológico. Arrancamos en 2016, haciendo fasón en planta de terceros y bueno, empezamos con el tratamiento de semillas, inoculantes para soja. Luego pasamos al trigo, hicimos un pack con fungicidas químicos para que el productor tenga la opción de tener todo en uno. El control de lo que es hongo y después tener un promotor de crecimiento.
-¿Debe ser más que difícil remplazar fungicidas, insecticidas y herbicidas, verdad?
-Hoy hay varias bacterias aisladas que tiene acción biofungicida, son tecnologías bastante nuevas. Nosotros tenemos una trichoderma y un bacillus. Esos productos tienen una capacidad de control determinada, aunque muchas veces hay que combinarlas con un químico para logra un control superior. Pero ya empieza a haber información de cómo actúan los biofungicidas y biocontroladores que antes no había.
Lopresto no se muestra ansioso, no se desespera. Sabe que todo es un proceso y que van en el camino correcto, aportando nuevas soluciones y desarrollando nuevas tecnologías. Celebra que en las nuevas generaciones de agrónomos haya un cambio de mentalidad y mayor aceptación de los productos biológicos. Es un incentivo para que Biofilm siga en desarrollo y se sumen otras empresas de su tipo al proceso productivo del país.
Lopresto considera que sobran las motivaciones para seguir investigando sobre los insumos biológicos. Y destaca que a diferencia de lo que sucede con los principios activos -que en general llegan de afuera hacia adentro, de la mano de empresas multinacionales con capacidad de desarrollarlos-, en este rubro hay muchas posibilidades de investigación y desarrollo para las firmas argentinas.
“Hoy todas las empresas están buscando algo nuevo para sacar algo que vaya en línea con este sistema de producción que demanda la sociedad . Es un buen momento para el rubro”, se despide.
Apostar en Extremadura más concreto en la provincia de Badajoz
Hace falta ese tipo de cultivo no tanto herbicidas
Excelntes propuestas , si le sumamos método de siembra desarrollado por mi , se pega un salto gigante con innovación .