El crecimiento de la demanda china de alimentos –uno de los factores clave en el mercado mundial de productos agroindustriales– tiene para rato: el Partido Comunista chino acaba de anunciar que permitirá que las parejas puedan tener un tercer hijo.
China había aprobado en 2013 la posibilidad de que las parejas tuvieran un segundo hijo si alguno de los padres era hijo único, mientras que en 2016 esa alternativa fue extendida a toda la población.
La decisión se tomó hoy lunes en una reunión del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista, presidido por Xi Jinping, en el cual se presentaron informes sobre la evolución poblacional prevista de China en el marco del Plan Quinquenal 2021-2025.
“Durante la reunión se revisó una decisión sobre la mejora de las políticas de natalidad con el fin de promover el crecimiento equilibrado de la población a largo plazo”, indicó un artículo publicado por la agencia oficial Xinhua.
La nueva medida, según se informó, “ayudará a mejorar la estructura de la población china, así como a responder activamente al envejecimiento demográfico y preservar las ventajas del país en recursos humanos”.
Los máximos dirigentes del Partido Comunista están preocupados por el envejecimiento de la población, un fenómeno derivado de la mejora de las condiciones de vida que representa un problema económico y social, dado que, al no existir redes de contención estatales similares a las existentes en el mundo occidental, los ancianos quedan a cargo de los hijos cuando finaliza su vida activa.
Esa es la razón por la cual muchas parejas chinas –especialmente en los sectores menos favorecidos de la población– suelen abortar cuando se confirma el sexo femenino del infante por nacer, dado que entienden que un varón tendrá más posibilidades de sostener económicamente a sus padres cuando sea adulto.
Por ese motivo, entre los planes anunciados hoy por el Partido Comunista chino también se indicó que se promoverán planes de asistencia para familias rurales con dos hijas, además de elevar la edad de jubilación y mejorar el sistema de protección social de las personas mayores.
Las medidas –se informó– permitirán “responder de forma proactiva al envejecimiento de la población tiene una relación directa con el desarrollo del país y el bienestar de las personas, al tiempo que resulta una medida importante para lograr el desarrollo de alta calidad de la economía y defender la seguridad nacional y la estabilidad social”.