Los analistas de la Bolsa de Comercio de Rosario se la jugaron: cuando la campaña 2017/18 está recién dando sus primeros pasos, en ese mercado agrícola consideraron que hay elementos como para pensar que la Argentina se encamina hacia una nueva cosecha récord que podría llegar a 127 millones de toneladas de granos y superar en 1% el registro del ciclo agrícola anterior. El macrismo, deseoso de buenas noticias, más que agradecido.
Sofía Corina y Emilce Terré firman el trabajo que da cuenta de que este nueva marca podría darse “a pesar de que los excesos hídricos que persisten en gran parte del área agrícola frustraron las intenciones de siembra, fundamentalmente en las provincias de Buenos Aires y La Pampa”, y que según Carbap mantienen inundadas y anegadas unas 8 millones de hectáreas, con daños calculados en 1.500 millones de dólares.
Otras zonas compensarían esa superficie sin sembrar, dicen en la Bolsa de Rosario. Así, “el área sembrada total en Argentina aumentaría casi medio millón de hectáreas (o un 1,15%) hasta 37,2 millones de hectáreas”, se indicó.
El cálculo que sigue es multiplicar esa superficie por rindes tendenciales o promedio, para llegar al pronóstico inicial de la campaña 2017/18, la segunda que se siembra con las reglas de juego para el negocio que determinó el gobierno de Cambiemos. El resultado de este ejercicio es “una producción total de granos 2017/18 de 127 millones de toneladas, un récord histórico, 1% por encima de la campaña pasada y 15% arriba del output obtenido hace apenas dos años atrás”, dicen las especialistas rosarinas.
Corina y Terré notan que “el optimismo en el clima de negocios para el sector agrícola” se notará nuevamente en las superficies sembradas con trigo y maíz. Estos son los rasgos destacados de la proyección:
- Se destaca una suba del 7% en las implantaciones con maíz, que podría cubrir una superficie récord de 6,3 millones de hectáreas.
- La implantación de girasol registraría un aumento del orden del 5%, hasta casi 2 millones de hectáreas, gracias fundamentalmente, a la buena rentabilidad del cultivo en el norte del país.
- El trigo, por su parte, ha debido conformarse con una suba del 2% a 5,45 millones de hectáreas, ante la imposibilidad de avanzar con las labores de implantación en lotes inundados y encharcados.
- Del lado opuesto, se destaca la caída, por segundo año consecutivo, del área a sembrar con soja, que podía perder un 2% de su cobertura, sembrándose 18,7 millones de hectáreas. Uno de los motivos de esta caída es el elevado stock en poder del productor, de unas 15 millones de toneladas al cabo de la campaña precedente.
- Caerían, asimismo, un 6% las siembras de cebada y un 2% las de sorgo, hasta 0,9 y 0,8 millones de hectáreas, respectivamente.