Las autoridades de la Agencia Nacional de Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles de Brasil (ANP) aprobaron esta semana la posibilidad de importar biodiésel con destino a la mezcla obligatoria con gasoil
“La liberalización de las importaciones de biodiésel por parte de Brasil podría permitir el acceso del producto al mercado internacional, con diferentes orígenes alternativos, trayendo potenciales beneficios a los consumidores brasileños”, señaló ANP por medio de un comunicado.
En Brasil el corte de biodiésel con gasoil actualmente se encuentra en un 12%. La resolución aprobada esta semana especifica que las importaciones del biocombustible en ningún caso podrán superar la proporción del 20% del total de biodiésel empleado en la mezcla obligatoria.
La resolución de la ANP, que se instrumenta con el propósito de introducir un factor adicional de oferta que contribuya a reducir los precios del biodiésel y, por extensión, del gasoil, podría beneficiar a la Argentina, dado que el país vecino es un gran productor y exportador del biocombustible elaborado en base a aceite de soja.
La medida, como era de esperarse, no cayó nada bien entre los fabricantes brasileños de biodiésel, quienes, por medio de un comunicado, señalaron que la decisión adoptada “diverge de todos los principios que se refieren al interés nacional”.
La Unión Brasileña de Biodiésel (Ubrabio) apuntó que “una regulación inoportuna de las importaciones, además de crear obstáculos a la transición energética, puede generar una competencia predatoria por parte de los actores internacionales, que están fuertemente subvencionados en el ámbito de las exportaciones y sin compromiso con las obligaciones legales y sociales seguidas por las plantas nacionales”.