El consumo de fertilizantes en Argentina registró un incremento en el primer semestre de 2025, acompañado por una mayor superficie de trigo implantada, que alcanzó las 6,6 millones de hectáreas.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, el uso de este insumo clave para reponer nutrientes en los suelos aumentó en 12.500 toneladas respecto al mismo período de 2024. El repunte está asociado a la campaña triguera, que presenta buenas perspectivas tras las lluvias registradas en las principales zonas productivas.
La importación de fertilizantes también mostró un aumento. Entre enero y junio ingresaron al país unas 770 mil toneladas de productos nitrogenados, fosfatados y otras mezclas, lo que significa un crecimiento del 17,5% en relación al año anterior.
En el caso de los fertilizantes fosfatados, se destacó la suba del Súper Fosfato Triple (SPT), cuya producción nacional creció un 21,2% interanual, con 23,3 mil toneladas. La industria local aporta además alrededor de 1,3 millones de toneladas de urea por año.
El origen de las importaciones sigue estando diversificado. Los fosfatados provienen principalmente de Marruecos, China, Rusia, Estados Unidos, Arabia Saudita y Túnez, mientras que los nitrogenados llegan desde Nigeria, Argelia, Turkmenistán, Estados Unidos, Egipto y Rusia.
Según la Dirección Nacional de Agricultura, las fertilizaciones en las zonas trigueras se están intensificando aprovechando la buena humedad de los suelos. Con este escenario, se estima que la demanda de fertilizantes para la campaña gruesa podría aumentar en torno al 8% hacia fin de año.