Finalmente, tal como anticipó Bichos de Campo, Argentina seguirá los pasos de Brasil para transformarse en un proveedor de maíz de China y cambiar la matriz comercial y geopolítica del cereal a escala global.
Este martes, por medio de la resolución 699/2023, se oficializó el “Protocolo de requisitos fitosanitarios para la exportación de maíz desde Argentina a China entre la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía de la República Argentina y la Administración General de Aduanas de la República Popular China”.
Así la Argentina, tal como lo viene haciendo Brasil desde fines del año pasado, podrá comenzar a exportar maíz a China, que en 2023/24 –según proyecciones del USDA– importaría 23,0 millones de toneladas del cereal, un volumen equivalente al 12,4% del total mundial.
En los últimos cuatro años China se transformó en un importador estructural de maíz, pero la mayor parte del mismo proviene de EE.UU., país con el cual el gobierno liderado por Xi Jinping mantiene una creciente tensión geopolítica por la cuestión taiwanesa.
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En ese marco, el gobierno chino, además de promover mayores compras de productos alternativos –como sorgo y cebada forrajera–, salió a buscar nuevos proveedores de maíz.
El primer candidato fue Brasil, país que, luego de meses de negociaciones, a fines del año pasado finalmente comenzó a exportar maíz a la nación asiática. En 2023 todo indica que China será un gran cliente del maíz brasileño. Pero en simultáneo los chinos retomaron negociaciones con la Argentina para sumar a otra nación clave más en el club de proveedores mundiales del cereal.
En 2012 el Ministerio de Agricultura de la Argentina y la Administración General de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena de China firmaron un protocolo que habilitó la exportación de maíz hacia el mercado chino, pero desde entonces las ventas externas del cereal a China fueron casi inexistentes. Eso porque el protocolo –aprobado durante la gestión de Norberto Yauhar al frente del Ministerio de Agricultura– contenía un capítulo, referido a plagas, que hacía técnicamente inviable la exportación de maíz a ese destino.
Ahora, luego de varios meses de intercambios con funcionarios chinos, se acordó un nuevo protocolo para la exportación de maíz y sorgo y se procedió a actualizar el “Listado de plagas Cuarentenarias de interés para la República Popular China”, de manera tal de hacerlo cumplible por parte de los exportadores argentinos.
MaizProtocolo
En la última década negociadores argentinos propusieron en varias oportunidades que se procediera a revisar el protocolo, pero sin mayor interés por parte de la contraparte china. Pero en la actual coyuntura comercial y geopolítica los asiáticos están motivados en habilitar el ingreso de cereal argentino a su país.
Para la Argentina la habilitación también representa una cuestión estratégica en términos comerciales, dado que, con la explosión productiva que se está registrando en Brasil, el país necesita mejorar la matriz exportadora de manera urgente para evitar que un escenario bajista de precios impacte en la dinámica del negocio cerealero.
El valor FOB de maíz Paranaguá, aun sin el ingreso de la súper cosecha de maíz tardío –que comenzará a llegar al mercado en julio próximo– se encuentra casi 25 u$s/tonelada por debajo del cereal embarcado por EE.UU. en el Golfo de México.
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