Si existiese un curso para mejorar la administración de su planteo ganadero, dictado por colegas del exterior, ¿lo realizarías? En caso de que la respuesta sea afirmativa, te sugerimos tomar nota.
Entre el 24 y el 28 de junio, ganaderos de México organizarán un encuentro en la ciudad de Córdoba con productores locales, donde proponen un desafío: animarse a dar vuelta la tortilla y cambiar la forma en que tradicionalmente se maneja el negocio, para obtener no solo una mayor rentabilidad sino también parar lograr sostenibilidad en el tiempo, independientemente de las condiciones externas.
El evento se enmarca en el trabajo de Ranching for Profit (R4P), una empresa que surgió de la mano de Stan Parsons en la década de 1980, quien trabajó codo a codo de Allan Savory –fundador del Instituto Savory especializado en manejo holístico- y fundó Ranch Management Consultants (RMC), con el objetivo de repensar el trabajo y la gestión administrativa de los productores, desde una mirada integral.
“RMC tiene una trayectoria de 43 años en Estados Unidos y Canadá. Luego el proyecto se llevó a Australia y Nueva Zelanda, donde adquirió el nombre de Results Consultant Services (RCS). R4P es la empresa hermana. Las tres firman comparten sus datos y objetivos pero son independientes en sus decisiones”, explicó a Bichos de Campo Fausto Bermúdez, CEO de R4P y quinta generación de productores ganaderos, con operaciones en Chihuaha y Texas.
“A medida que se empezó a tecnificar la ganadería en Chihuahua, nos topamos con este curso y traemos a Dave Pratt, en aquel entonces era el CEO de RMC. Lo llevé a mi rancho y empiezo a trabajar con él mediante consultorías, donde me doy cuenta de la diferencia que hay entre administrar una estancia o rancho, y saber operar uno. Hay una frase que nos define muy bien como escuela, y es que saber manejar el ganado y la siembra cultivos no es lo mismo que saber manejar un negocio que involucra ganado y siembra cultivos. Muchas veces creemos que ser más productivos es ser más rentables, y no necesariamente es así. La mayoría de los problemas en el agro, y en cualquiera de los negocios, son de las personas”, dijo Bermúdez a continuación.
De acuerdo con el CEO de R4P, el punto clave a la hora de administrar un planteo ganadero o agrícola es tener en cuenta tres áreas de trabajo esenciales: la tierra, la producción y el dinero.
“Dependiendo de cómo sea el ganadero, de cómo sea el agricultor, hay a quienes nos enfocamos muchísimo en la tierra y creemos en la ganadería regenerativa, en las altas cargas y en las densidades. Pero cuando tu objetivo final es regenerar la tierra, es muy probable que en el camino baje la productividad o te quedes sin dinero. Entonces no puedes jalar un área del negocio sin que afectes la otra. Los ganaderos y los agricultores siempre traemos una mala administración financiera. No sabemos dejar ganar dinero por obtener liquidez, y siempre que tenemos falta de liquidez en este negocio, porque muchas veces los ingresos son una vez al año, no sabemos administrarnos”, indicó el mexicano.
“Algo que me gusta presumir es que tuve la oportunidad de incrementar la carga de rancho 4.4 veces. Yo empecé a manejar el rancho desde muy chico y quebré dos veces antes de los 24 años. Fue R4P quien me ayudó a levantarlo. Soy un testimonio más de este trabajo”, relató luego.
En cuanto a la tercera pata, la de las personas, consideró que muchas veces ellas son quienes soportan el negocio, cuando lo correcto sería que el negocio las soporte a ellas.
“Hubo un tiempo, con el valor de la producción podías justificar comprar un terreno, comprar una estancia, comprar un rancho. En esta transición generacional, el valor de la producción de un commoditie no justifica tener el predio como tal. Pero como el terreno es heredado, no nos pagamos un alquiler, no nos pagamos una renta porque es de nosotros. Y realmente hemos estado subsidiando los negocios y vamos perdiendo poco a poco. Por eso las estancias y los ranchos cada vez son más pequeños. No sabemos que estamos perdiendo dinero simplemente porque somos líquidos. Ahí marcamos una gran diferencia en cómo manejamos el proceso de decisiones en la administración”, afirmó Bermúdez.
-En Argentina, por ejemplo, hay cuestiones particulares como los altos costos y las cargas impositivas, con tributos muy específicos como las retenciones, que generan un desbalance negativo hacia el productor y es propio de este país. ¿Adaptan los contenidos del curso en función de las problemáticas o condiciones particulares de cada país que visitan?- le preguntamos.
-Para nosotros un buen administrador es quien logra los resultados con los recursos disponibles. No importa donde estés parado, siempre vas a tener una manera de obtener los resultados. Dentro de la administración puedes tener o una actitud de víctima o una actitud de responsable. Una actitud de víctima es aquella persona que le echa la culpa a todas aquellas cosas que están fuera de su control. Todos tienen la culpa menos nosotros que administramos el negocio. Hay muy pocas cosas que están dentro de nuestro control pero la resiliencia del negocio está en esas pequeñas cosas que sí están dentro de nuestro control, y tenemos que tener un plan para ejecutarlo. Muchas veces esperamos a que el problema esté encima y solamente reaccionamos a ellos. No hemos encontrado un lugar donde no se vea que la administración sea quien cambie el resultado del negocio.
-¿Qué problemáticas identifican que se repiten en los distintos países que visitan?
-El ego del hombre es el más grande. No saber hablar con las personas, no saber comunicarnos. El peor enemigo del negocio es el propio dueño, y su humildad de no creer que sabe todo es lo que hace que el negocio crezca. Muchas veces decimos que la gente ya no quiere trabajar, nos quejamos de todos menos de nosotros. ¿Pero qué estamos haciendo para traer a la mano de obra calificada? ¿Qué estamos haciendo para crear un equipo? ¿Qué estamos haciendo para sobrepasar los retos? Creo que el enemigo número uno de los negocios son las personas, y si tienes la capacidad de tratar de entender a las personas, de saber lidiar con las personas, de saber quién es tu cliente y brindarle valor, eso es lo que hace que los negocios crezcan. Cuánto le pagas a una persona es irrelevante si el valor se justifica y creo que cuánto me pagas no es tan importante como cómo me tratas.
-¿Qué otros puntos abarcarán en el temario del encuentro en Córdoba?
-El curso va de lunes a viernes, de 8 de la mañana a 6 de la tarde, con dos horas más que nos quedamos luego para resolver dudas. El plan de la semana es explicar estas cuatro áreas esenciales que hay en la administración del agro, y el último día hacemos una introducción a un programa que se llama Enlace Ejecutivo, que es aprender a trabajar en equipo. Es una forma de darle continuidad a todo eso que se aprende en el curso. En el caso de nuestra empresa hermana en Estados Unidos, son más de 600 empresas americanas las que integran el programa, que se juntan cada cuatro meses a analizar finanzas, y hay un incremento considerable en el retorno sobre los activos de las operaciones que trabajan bajo este sistema. Es aprender que no nosotros tenemos que ser dueños de toda la verdad, sino que el equipo es lo más importante. Podría asimilarse a los grupos CREA que ustedes tienen allá, pero esto es un poquito distinto en cuanto a la temática y la manera de operarlo.
-¿Por qué eligieron Córdoba como punto de encuentro?
-No hay una razón muy específica, es más bien una cuestión de conectividad. Hemos tenido muy buena respuesta gracias a dios por parte de los argentinos. Ha habido mucho interés. En todas las sedes siempre tenemos participantes internacionales, no solo de ese país. Y la verdad es que creo que tengo mucho que aprender de los argentinos en la parte productiva, y me llama mucho la atención poder ir a compartir conocimientos y adquirir muchos conocimientos de ustedes. Hay muchas cosas que creo que los argentinos son referéndum mundial y pues para allá vamos a estar compartiendo información entre todos.
-¿Han estado en otros países de la región?
-Estuvimos el año pasado en la Patagonia chilena, y de hecho ahora pasaremos por allí nuevamente después de Argentina. También hemos tenido participantes en las escuelas de Brasil, de Uruguay, de Paraguay. Ya trabajamos con unas 720 personas más o menos y ponele que un 30% de ellos vengan de Latinoamérica.
-¿Con cuántas personas estiman trabajar en Argentina?
-Todavía tenemos las inscripciones abiertas. Nuestros grupos son chicos porque creemos que necesitamos darle la atención a la gente que se merece. Entonces el máximo de participantes que aceptamos es 60. Creemos que ahora en Argentina vamos a tener 30 y nos quedan pocos lugares para llegar a esa meta.
Excelente
hay un exceso de consultores/asesores/sanateros en argentina y ahora esto