Los precios de los contratos futuros de los granos gruesos en el mercado estadounidense CME Group (“Chicago”) comenzaron la semana con importantes alzas en línea con un panorama complejo en Sudamérica.
El pronóstico publicado este lunes por el Instituto Nacional de Meteorología (Inmet) de Brasil muestra que hasta el próximo 20 de noviembre prácticamente no se registrarían lluvias en las zonas productivas del centro y norte del país, lo que agravaría las restricciones hídricas presentes en algunas áreas de los estados de Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Goiás, Minas Gerais y Bahía.
El escenario es particularmente grave para la soja, dado que se esperaba una normalización de las precipitaciones en el transcurso del presente mes de noviembre para poder cumplir con las expectativas productivas del ciclo 2023/24.
En lo que respecta al maíz temprano, que se produce mayormente en el sur del país, el panorama luce desafiante porque el cultivo, además de registrar complicaciones por excesos hídricos, va camino a afrontar una nueva tanda de temporales con lluvias torrenciales que podrían superar los 150 milímetros en la próxima semana.
En cuanto a la Argentina, el debate presidencial realizado ayer entre los dos candidatos que competirán en el balotaje del próximo 19 de noviembre dejó más dudas que certezas en el ámbito agroindustrial local.
La crisis cambiaria presente en el país está limitando el acceso a agroinsumos básicos en pleno período de siembra de maíz y soja, al tiempo que el candidato oficialista y ministro de Economía, Sergio Massa, está propiciando un proyecto de aumento de impuestos en el Congreso destinado al agro.
En ese marco –con ambos candidatos virtualmente empatados en las encuestras– los planteos agrícolas están mayormente siendo diseñados en la Argentina con esquemas “defensivos”, es decir, reduciendo la inversión tecnológica.