Flavia Royón, la secretaria de Energía de Sergio Massa, firmó y publicó este lunes en el Boletín Oficial la Resolución268/2023 y la Resolución 269/2023, que establecieron muy moderados incrementos en los precios de venta de biocombustibles (bioetanol en el primer caso y biodiésel en el segundo) que deben utilizar las petroleras para el corte obligatorio de las naftas y el gasoil.
En el caso del renovable derivado de la industrialización de la caña de azúcar y el maíz, el nuevo valor quedó fijado en 148,479 pesos por litro, lo que implicó un incremento de casi 13 pesos respecto de los 135,336 pesos fijados a principios de marzo pasado. Esto implica un aumento de casi 9%.
En este renglón está claro que los valores se fijan al ritmo y la necesidad de la petrolera estatal YPF. En rigor, la propia resolución de Royón define que “en función de la información suministrada por YPF respecto de la variación de los precios implementada con fecha 16 de abril de 2023 para las naftas y por aplicación de los lineamientos establecidos por la mencionada Resolución Nº 852/21, resulta pertinente fijar y publicar en la página web de esta Secretaría el precio de adquisición del bioetanol elaborado a base de caña de azúcar y de maíz, para las operaciones a llevarse a cabo a partir del 16 de abril de 2023 y hasta que un nuevo precio lo reemplace”.
En el caso del biodiésel que se origina a partir del aceite de soja, el nuevo valor será de 294.430 pesos por tonelada a partir de esta fecha cuando el valor de marzo pasado había sido de 283.106 pesos. El aumento aquí ha sido mucho más limitado, de apenas 4%.
En el caso de ambos biocombustibles se estableció además un plazo de pago que no puede excederse de 30 días.