Hoy es el Día del Veterinario y la mejor manera de festejarlo es evidenciar el creciente interés de los jóvenes en estudiar una carrera que cuenta con múltiples salidas laborales tanto en el ámbito productivo como en la investigación, la preservación y el cuidado de animales domésticos.
En la última década la cantidad de estudiantes de medicina veterinaria en la Argentina creció un 28,5%, mientras que en las últimas dos décadas aumentó un 53,3%, según registros oficiales del Departamento de Información Universitaria de la Nación con datos oficiales disponibles hasta el año 2022.
Buena parte del crecimiento se explica por el aumento de la oferta educativa registrado en los últimos años tanto en universidades públicas como privadas: mientras que en 2002 había 12 universidades en las cuales era factible estudiar medicina veterinaria, actualmente esa cifra trepó a 21.
El liderazgo absoluto en veterinaria lo mantiene la Universidad de Buenos Aires (Fauba), con 7649 estudiantes inscriptos en 2022. Bastante más atrás se ubican las universidades del Nordeste (3248), La Plata (2878), Río Cuarto (2597) y Litoral (2486).
En tanto, la Universidad del Centro de la provincia de Buenos Aires contaba con 1880 estudiantes de veterinaria en 2022, mientras que la de Rosario sumaba 1666, la de Tucumán 1211, La Pampa 1172, Villa María 881 y Católica de Salta 799.
El listado se completa con 692 estudiantes de veterinaria registrados en la Universidad Católica de Córdoba, 636 en la Universidad del Salvador, 451 en la de Río Negro, 428 en Chaco Austral, 428 en La Rioja, 417 en Juan Agustín Maza (Mendoza), 390 en Entre Ríos, 165 en UCES, 76 en Católica de Cuyo y 41 en Católica de Santa Fe.
La cantidad de egresados no acompañó el crecimiento del número de estudiantes, dado que en 2022 se registraban 30,4 alumnos por cada egresado, mientras que en 2012 esa proporción era de 21,3. Gran parte del declive se explica por el impacto de la pandemia de 2020 y 2021.
Desde 1983, cada 6 de Agosto se celebra el Día del Veterinario en la Argentina en conmemoración de la primera clase que se dio en esa carrera universitaria.
La celebración se remonta al 6 de agosto de 1883, cuando comenzaron a impartirse las clases en el Instituto Superior de Agronomía y Veterinaria, ubicado en la localidad de Llavallol, provincia de Buenos Aires, dentro del predio de Santa Catalina.
El primer grupo de inscriptos estaba conformado por 17 estudiantes, mientras que en el segundo año esta cifra aumentó a 51. Luciano Garola, Pablo Lavenir, Eduardo Losson y Gustavo Rieder, Víctor Even, Alejandro Tribout y Eugenio Vermersch eran docentes formados en Francia y estaban a cargo de las clases. El primer egreso de este instituto se dio en 1887, con 10 ingenieros agrónomos y tres médicos veterinarios.
Hacia 1889, el Congreso de la Nación convirtió esta institución en una universidad y creó la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Provincia de Buenos Aires, con una nueva sede en La Plata.