Hoy 15 de noviembre se cumple el primer mes del cierre de facto del registro de exportación de trigo 2021/22, el cual fue implementado por el gobierno de Alberto Fernández con el propósito de “planchar” los precios internos del cereal.
Si bien el fuerte crecimiento del precio internacional del trigo contribuyó a morigerar el “palazo” bajista aplicado por la política intervencionista, lo cierto es que el valor del cereal en el mercado argentino quedó completamente divorciado de la realidad presente en el mundo civilizado.
El hecho de que la medida haya sido implementada junto antes del inicio de la recolección de la cosecha de trigo no es una señal precisamente halagüeña, dado que muestra que los funcionarios del gobierno de Fernández están dispuestos a cambiar las reglas de juego del negocio agrícola cuando los productores ya no tiene ninguna capacidad de reacción.
El problema de tales políticas intervencionistas es que los productores toman esa información como insumo para la siguiente campaña fina y así es como, por ejemplo, durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner Argentina llegó a quedarse unas semanas sin disponibilidad interna de trigo en octubre de 2013.
Por lo pronto, la política oficial en el corto plazo está dando excelentes resultados: mientras el trigo, a partir de una restricción de demanda significativa, sigue subiendo en el mercado estadounidenses CME Group, los valores de referencia en el mercado argentino Matba Rofex continúan descendiendo.
La intervención del mercado de trigo se realiza de manera informal porque no existe ninguna ley ni norma que ordena el cierre temporario del registro de exportación de trigo 2021/22 desde el pasado 15 de octubre.
La metodología consiste en establecer un cupo teórico de exportación para la campaña en cuestión, el cual, una vez completado, no contempla la posibilidad de que las compañías exportadoras registren nuevas operaciones de comercio exterior hasta una eventual ampliación del cupo o bien, si no es el caso, hasta la apertura del registro de la próxima cosecha del cereal.
Desde el cierre de facto del registro, apenas se autorizaron registros de exportación de trigo 2021/22 por una cifra ínfima de 2293 toneladas, las cuales fueron asignadas a Pymes para operaciones destinadas mayormente a mercados de países limítrofes.
Hoy lunes el contrato Trigo Rosario Diciembre 2021 registró una caída intradiaria de 2,9 u$s/tonelada para terminar en 245,0 u$s/tonelada, mientras que la posición Enero 2022 cayó 2,5 u$s/tonelada para finalizar en 250,0 u$s/tonelada.