Por estas horas los dirigentes de la Mesa de Enlace deben estar extrañando al histórico titular del gremio de trabajadores rurales, el ya fallecido Gerónimo “Momo” Venegas, quien solía acompañar activamente sus reclamos y protestas en contra de la presión fiscal y las retenciones.
Pese a que se formó al lado de Venegas, el nuevo secretario general de la UATRE (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores), el chaqueño José Voytenco, se alineó claramente con el gobierno en la discusión política que se armó antes y después de la marcha de productores a Plaza de Mayo del último sábado.
“Los del tractorazo no son el campo. Los trabajadores somos los que ponemos el hombro día a día para que la comida llegue a la mesa de los argentinos”, sostuvo Voytenco, en un debate que no ayuda demasiado pero que claramente lo ubica alineado con el oficialismo.
El gremialista fue más allá y en un comunicado de prensa le pidió a quienes encabezaron la protesta “que registren los miles de compañeros nuestros que trabajan en los campos en negro”.
En realidad, en este punto, la responsabilidad de que haya más trabajadores registrados en el sector -además lógicamente sobre la AFIP y el Ministeriod e Trabajo- recae tanto en el propio gremio UATRE como en las cuatro entidades de la Mesa de Enlace, que conviven desde hace casi dos décadas dirigiendo el Registro Nacional de Trabajadores Rururales (Renatre), que tiene a su cargo justamente la tarea de registración. Fue gracias a una ley especial propiciada por Venegas.
El video con el que despidieron al Momo Venegas sus compañeros
Es evidente que el nuevo titular de la UATRE hace esfuerzos para romper esa lógica dialoguista con las patronales impuesta por su antecesor. De hecho, el propio comunicado lo refleja: “Voytenco, quien desde que asumió al frente de la organización sacó al gremio de la sombra política de la Mesa de Enlace y que viene de recibir el respaldo de más de 70 gremios que conforman el Frente Sindical para el Modelo Nacional”, explicó que “los trabajadores del campo tenemos nuestros propios problemas”.
“La actividad funciona muy bien, lo sabemos, pero a nosotros nos cuesta mucho conseguir aumentos salariales que nos permitan vivir dignamente”, remarcó.