Luego de que muchos productores protestaran por el abrupto cambio de condiciones comerciales para la recepción de trigo, la mayor parte de los exportadores optaron por reducir a la mitad al margen de liquidación posterior al análisis de calidad del cereal
La operatoria habitual implica abonar el 97,5% del total de la partida de trigo para liquidar el 2,5% restante en 30-40 días en función del resultado del análisis de calidad. Pero desde el lunes pasado algunas compañías ampliaron el margen al 90% para liquidar el 10% restante luego de la determinación del análisis de laboratorio.
Ese cambio se instrumentó ante la posibilidad de recibir grandes volúmenes de partidas de trigo 2025/26 con bajos niveles de atributos de calidad panadera que puedan derivar en descuentos importantes por baja proteína y peso hectolítrico, entre otros factores.
Sin embrago, muchos empresarios agrícolas juzgaron como excesivo tal propuesta al entender que podría esconder un negocio financiero con parte de la liquidación pendiente de pago.
En ese marco, este miércoles algunas compañías comenzaron a ofrecer una base de pago del 95% para diferenciarse de aquellas que habían ofrecido el 90%, lo que obligó, en el transcurso de la jornada, a que la mayor parte de los operadores adaptaran las condiciones para no quedar “fuera de juego”. Esta noche Cofco era la única que por el momento mantenía el margen del 90%.
Por otra parte, algunos exportadores están manteniendo la liquidación del 97,5% de la operación, pero circunscribiendo las condiciones de recibo a una base mínima de calidad, como es el caso de CHS en la terminal Del Guazú con una base mínima de proteína del 10,0% o bien de Terminal 6 en Puerto Gral. San Martín con una base de proteína del 11,5% y un peso hectolítrico mínimo de 77,5 kg/hl.
La norma comercial argentina dispone que no se aplican descuentos sobre partidas de trigo con un 11,0% de proteína determinada con una base de humedad del 13,5%, mientras que por debajo de ese nivel se pueden aplicar descuentos progresivos de hasta un 4%.
Otro indicador de calidad que está en duda en la presente campaña es el peso hectolítrico, cuya base de recibo es de 73 kg/hl, fuera de lo cual la partida se considera fuera de estándar comercial.
En ese sentido, una alternativa para que los productores puedan defender sus partidas de trigo es segregarlas para analizarlas y, en caso de detectar que alguna cuenta con parámetros diferenciales en función de las condiciones promedio presentes en la actual campaña, comercializarlas en el marco de negocios específicos con exportadores o molinos.
Lo que se avizora en la presente campaña ya ocurrió en otros ciclos, como el 2015/16, en el cual hubo que crear una nueva categoría comercial –trigo baja proteína– porque la mayor parte de los embarques del cereal se realizaron con destino forrajero.






