La compañía estatal YPF, que concentra la mayor parte del mercado argentino y, por lo tanto, determina la evolución del precio de los combustibles en el surtidor, incrementó en un 13,5% el precio del gasoil semanas antes del inicio de la cosecha de granos gruesos.
En la Ciudad de Buenos Aires –referencia para el resto de las regiones del país– el litro de nafta súper pasó hoy miércoles de 90,4 a 99 pesos por litro (+9,5%), la nafta premium de 104,8 a 116,50 pesos (+11,1%), el gasoil común de 84,90 a 93 pesos (+9,5%) y el gasoil premium de 99,90 a 113,40 pesos (+13,5%).
El momento del anuncio del ajuste no es casual, porque a partir del marzo, con el inicio de la recolección de maíz, el consumo de gasoil crece estacionalmente de manera significativa.
La suba de precios internos decidida por YPF, que en horas se trasladará al resto de las compañías, se instrumenta luego de casi nueve meses de valores congelados, dado que la última actualización se había concretado en mayo de 2021.
Al comparar los precios vigentes a fines del año pasado en la región, se observa que el valor de la nafta había quedado muy retrasado en la Argentina, pero no es el caso del gasoil, que estaba en línea con los precios vigentes en Brasil y Paraguay (no en Uruguay que tiene por lejos el gasoil más caro del Mercosur).
En el comunicado difundido hoy por YPF, la compañía indico que la suba se implementó “con el fin de sostener su plan de crecimiento para 2022 en un contexto de prudencia financiera y en el marco de la evolución de los últimos meses de ciertas variables macro locales e internacionales”.
“Posterior a este ajuste, continuaremos monitoreando la evolución de las variables que inciden en la formación de precios, teniendo en consideración las particularidades del contexto macroeconómico del país”, añadió.