Casi en secreto y sin difusión, el Ministerio de Agricultura emitió su primera estimación sobre la producción de soja esperada en la campaña 2019/20, que es la que se está levantando en este momento. Los técnicos del gobierno convalidaron los números que están surgiendo del sector privado, al pronosticar que finalmente el país producirá este año 50 millones de toneladas de soja, lo que es casi un 10% menos respecto de la cosechada el año pasado.
De este modo, en el primer año de gobierno de Alberto Fernández, el agro lo recibió reduciendo la oferta de su principal cultivo, respecto de lo que había producido en tiempos de Mauricio Macri. En una lectura interesada se podría incluso afirmar que esta retracción tiene que ver con el aumento fuerte de las retenciones a la soja, que hasta diciembre implicaban un descuento del 24,7% de los precios cobrados por el productor y ahora implican un recorte de 33%. Pero no corre ese argumento, porque la mayor parte de la siembra se concretó antes de estos incrementos.
La explicación del recorte en la producción es que en ciertas zonas productivas del país el cultivo soportó falta de lluvias e intensos calores, en un momento crítico para su desarrollo, lo que implicó menores rendimientos a la hora de la verdad, que es la cosecha.
Según la estimación de Agricultura del mes de abril, la superficie sembrada con soja -pese a algún ajuste- será un poquito mayor a la de la campaña pasada (1,2%).
“Al 16 de abril se informa una superficie cosechada a nivel país del 33%, siendo la provincia
productora con mayor avance la de Santa Fe con un 59%, a la que le siguen Córdoba con el
49%, Entre Ríos con el 26%, Buenos Aires con el 21% y La Pampa con el 11%. En general, el cultivo
presenta un buen estado, con adecuada evolución, salvo en aquellas zonas en donde hubo
escasas lluvias en febrero y principios de marzo”, indica el informe oficial.
La primera estimación oficial sobre la cosecha gruesa también redujo la producción esperada de maíz, que suma el que va al circuito comercial y el que se utiliza en chacra, para silaje. En este caso se esperan 55 millones de toneladas, 1,5 millones menos o el 2,6% de caída respecto de la campaña 2018/19.
Con estos datos, y sumando los pronósticos para el resto de los cultivos, ya podría afirmarse que la cosecha total de granos de la campaña 2019/20 rondaría los 137 millones de toneladas, unas 10 millones de toneladas por abajo respecto del récord de casi 147 millones de toneladas alcanzado en el último año de gestión del macrismo en el poder, y que fuera tan publicitado. La mitad de ese recorte corresponde a la soja perdida este verano.
Y es que la estimación oficial se completa con las 19,75 millones de toneladas de trigo y las 3,80 millones de toneladas de cebada que ya fueron cosechadas; además de 3,3 millones de girasol, 1,6 millones de sorgo, 1,2 millones de arroz, 1,2 millones de maní y 1,08 millones de toneladas de algodón en bruto.