“Los hermanos sean unidos porque ésa es la ley primera. Tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos se pelean, los devoran los de afuera”, dice uno de los pasajes de la obra Martín Fierro. Pero ese no fue precisamente el consejo que siguieron los integrantes de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), una de las principales agrupaciones de pequeños productores y de lazos visibles con el gobierno. Recientemente anunciaron públicamente su quiebre.
Más bien lo hizo un grupo particular dentro de esa organización, que dice representar los intereses de los productores de la agricultura familiar. Con el título “La soberanía alimentaria sólo se alcanzará con democracia y feminismo”, trabajadores de una de las dos cooperativas que le dieron vida a la comercializadora de la UTT llamaron la atención sobre la crisis que atraviesa a esa agrupación, y sobre el resquebrajamiento de su conducción a cargo de Nahuel Levaggi, quien además de ser su principal referente es también presidente del Mercado Central de Buenos Aires.
Pero para ser claros en el relato quizás sea conveniente retroceder unos pasos. La UTT nació en 2010 de la mano de Levaggi como coordinador nacional de esta organización, junto con otros militantes que consideraban necesario instalar en agenda los reclamos de los pequeños agricultores, que siempre han sido ninguneados por las entidades que conforman la Mesa de Enlace. Saltaron al ojo público citadino gracias a los verdurazos que realizaron en distintos puntos de la Capital Federal, sobre todo durante el gobierno anterior, y con el tiempo se consolidaron también como exponentes del comercio de productos agroecológicos.
Parte de su prédica se vio cristalizada en la apertura de dos galpones mayoristas, donde además de vender alimentos a precios bastante más económicos que en otros mercados, ayudaron a visibilizar a los productos de otras cooperativas pertenecientes a las economías regionales.
Para conseguir eso la UTT formó una comercializadora que estuvo hasta hace pocos días integrada por dos cooperativas: la Cooperativa de Trabajo Unión de Productores Y Artesanos Domselaar Limitada (UPAD) y la Cooperativa Almacén de Ramos Generales (ARG). Cada una de ellas tenía a su nombre contratos de alquiler, vehículos y algunos mobiliarios.
Bichos de Campo fue uno de los primeros medios agropecuarios en entrevistar a Levaggi, un referente disruptivo en el sector. Aquella fue la entrevista:
Esa unión de cooperativas, dentro de la figura de la comercializadora, implicó un acuerdo respecto al proyecto político que llevaba adelante la UTT hasta el pasado 24 de mayo, fecha en que se decidió el quiebre en medio de una asamblea general.
“Hace tiempo se vienen proponiendo dentro de la UTT algunas dinámicas para descentralizar el poder, para democratizar la presencia en cargos representativos. En paralelo se fueron señalando destinas actitudes de violencia machista y violencia política. Todo se llevó a una mesa nacional de la UTT. Allí se pidió que a Nahuel Levaggi se le aplique un protocolo de género que fue construido y votado por las 18 provincias que conforman la organización. Eso no supone una expulsión sino la realización de trabajo comunitario y cursos en formación de género. Los planteos sin embargo fueron desoídos y el 18 de mayo se emitió un comunicado denunciado esto”, dijo a Bichos de Campo Jazmín Delmaffeo, socia y trabajadora de la ARG.
Eso derivó en una convocatoria el siguiente 19 de mayo, por parte de la conducción de la UTT, a los trabajadores de esa cooperativa a un plenario de la organización.
“Eso nunca antes había pasado. Allí se nos trató como empleados y se visibilizó una intención de despolitizar a la comercializadora, cuando siempre fuimos actores y actrices de querer acercar de alguna manera el campo a la ciudad. Nos encontramos con micros de quinteros y quinteras de la regional La Plata, cuyo delegado y referente político es Nahuel Levaggi, que mantenían un discurso de que la comercializadora funcionaba y siempre funcionó mal, y que les estábamos robando”, relató Delmaffeo.
Acto seguido el 24 de mayo pasado, en una nueva asamblea, la ARG votó desvincularse políticamente de la UTT, entendiendo que su conducción ya no representaba el plan original de la organización.
“La desvinculación política no desarma a la comercializadora. La UTT continúa teniendo herramientas para comercializar y nuestra postura, desde ARG, sería seguir comercializándoles con la misma lógica en que lo hacíamos antes pero sin tener vinculo político. Nosotros queremos seguirles comprando a los productores y productoras que quieran vendernos”, explicó la trabajadora.
Sin embargo la separación no resultó tan pacífica y comenzaron incrementarse las denuncias cruzadas entre las partes por violencia política, robo y hasta destrucción de mobiliario, que terminó con la intervención de abogados de ambas partes. Incluso que se metió en la discusión una denuncia realizada hacia el propio Levaggi, en su calidad de presidente del Mercado Central, por malversación de fondos del mercado a partir de un informe emitido por la Auditoría General de la Nación.
-Desde el lado de Levaggi los acusan de haberse robado varios elementos que pertenecen a la UTT en su retirada del Mercado. ¿Es así?- le preguntamos a Delmaffeo.
-Todo lo que como Cooperativa nos quedamos está a nuestro nombre y legalmente nos corresponde. Lo que sí pasó fue que el lunes pasado llegamos a nuestro almacén en la calle Díaz Vélez al 3700, en el barrio porteño de Almagro, y lo encontramos absolutamente saqueado y con insultos escritos en las paredes. Hay cámaras que filmaron y está todo judicializado, ya mandamos más de una carta a documento pidiéndoles que nos sentemos a negociar.
-¿Y qué tendrían que negociar si las cosas están a su nombre?
-Es que quedaron cosas dentro del mayorista que también están a nuestro nombre y que no nos devuelven. Cambiaron cerraduras. El 26 de mayo fuimos a una mesa de trabajo para comenzar a hacer el traspaso de las tareas administrativas, porque la idea era estar trabajando una o dos semanas más para enseñarles a las personas que iban a tomar la administración de la comercializadora, y ya ese día recibimos gritos y un trato hostil.
Mirá la denuncia realizada:
Nuevo doc 2022-06-06 18.28.58 tapadoNota: Los nombres del denunciante y los denunciados fueron tapados por pedido de la ARG.
-Ustedes entonces tienen documentos que demuestran que todo lo que la otra facción denuncia como robado está a su nombre.
-Sí, por supuesto. Tenemos un abogado en el asunto. Si nos hubiésemos robado algo ya nos hubiera llegado alguna intimación legal.
-En cuanto a los pequeños productores que comercializan con ustedes, a pesar de esta ruptura, ¿el objetivo es que todos puedan seguir colocando su producción con ARG?
-Por supuesto. La cooperativa continúa con la misma lógica. Estamos al servicio de las pequeñas y pequeños productores. Nuestro compromiso es seguir comprándoles. Hay un montón de productores que no nos pueden seguir vendiendo porque no los están dejando.
-¿Hay productores que no les pueden vender?
-Hay una bajada política de que no nos vendan pero no tiene que ver con nuestra intensión de compra. Queremos seguir comprando y continuar vendiendo agroecológico. Estamos al servicio de eso y entendemos que irnos fue para estar tranquilos con nuestros propios ideales.
Bichos de Campo se contactó a continuación con integrantes del ala de Levaggi para conocer la otra versión de la historia.
“Lo que nosotros entendemos es que lo que se discutió y se decidió en la mesa nacional no los convenció o no quedaron satisfechos. Definieron dar un paso al costado y argumentaron con la violencia política y de género. Hubo instancias orgánicas de la UTT, siempre se respetaron y hubo compañeros que fueron parte desde el inicio. Todos conocemos cómo es la estructura orgánica. Se discute, se resuelve y se avanza. Si yo políticamente no estoy de acuerdo con lo que se discute bueno, se da un paso al costado. Todo lo demás me parece que es fuego artificial”, afirmó a este medio Agustín Suárez, delegado de la UTT.
“Los abogados están en la parte legal. Nosotros no queremos más conflictos, esto ya está y ya pasó. Ya tomaron la decisión, para mí errada, y ahora la Justicia resolverá. Acá no hay una pelea entre una parte y la otra. Hay una discusión y una definición que pasó por todos los espacios orgánicos de la organización”, agregó a continuación el militante.
Luego de negar cualquier relación entre Levaggi y lo ocurrido en el mercado de la ARG de Almagro, consultado por la posibilidad de hacer públicas las denuncias realizadas en la Justicia, Sánchez indicó que mantendrán todo puertas adentro a la espera de la negociación entre abogados.
Hola, Bichos de Campo. el integrante del ala de Levaggi se llama Agustín Suárez.
Está mal el apellido, no es Sánchez.
gracias por la aclaración.
Saludos! Muy bueno el artículo.
Gracias por informarnos.