Luciano “Lucho” Bugallo es diputado de la provincia de Buenos Aires por la Coalición Cívica de Lilita Carrió. Está cumpliendo su segundo periodo y por lo tanto las cosas que suceden en la gestión de Axel Kicillof no lo sorprenden demasiado. De todos modos, está indignado con el impuestazo que lanzó el gobierno provincial al subir el Impuesto Inmobiliario Rural (IIR) mucho más allá del 200% permitido por la Legislatura en diciembre pasado. Ha emprendido una cruzada en contra de lo que considera “una trampa” de ARBA en contra de los productores.
Bugallo, en una entrevista concedida al programa Colonia Agropecuaria, analiza primero el telón de fondo de esta discusión: la falta de actualización de la bendita ley de coparticipación. “Buenos Aires aporte al Fisco Nacional un 30 y pico de los recursos, pero luego recibimos apenas el 20%. Ese es el primer puntapié para empezar la discusión”, reflexiona el legislador.
Lucho cree que, pese a parecer víctima de esta discriminación histórica contra los bonaerenses, Kicillof es también un responsable directo de este estado de cosas: “Venía calladito la boca, porque Alberto le tiraba los cheques y no decía absolutamente nada, porque tenía un gobierno nacional aliado que le tiraba los cheques sin ningún problema”.
“¿Y ahora qué pasa? Cuando se empiezan a recortar los giros de Nación, es donde el gobernador empieza a protestar y patalear, se acuerda de la famosa coparticipación de la que nunca se ha hablado. Nunca, porque él en su momento fue el ministro de Economía y no hizo absolutamente nada. Fue diputado nacional, cuando el gobierno de Macri quería discutir esta cuestión y no dio ni siquiera acuerdo ni acompañamiento. Y tampoco hizo nada estos últimos cuatro años. Entonces parece que recién ahora, donde las cosas acuerdan, parece que nos empezamos a acordar”.
Hecha esta aclaración, Bugallo no duda en considerar que la fortísima suba del IIR y otros tributos provinciales (como las patentes) son un manotazo de la gestión Kicillof para poder sobrevivir a la restricción de fondos que le impone desde Nación el presidente Javier Milei.
Pero no lo justificó sino todo lo contrario. Denunció que “el impuestazo que se está dando en este momento en la provincia de Buenos Aires está totalmente fuera de lo que se aprobó en la legislatura en diciembre del año pasado”.
A fines de diciembre de 2023, en rigor, el gobernador envió al Parlamento bonaerense el proyecto de ley fiscal, planteando que necesitaba subir en 2024 los impuestos en cerca de 300%. “Lo que logramos es fijar un tope en el 200% como máximo para el 97% de las partidas”, indicó Bugallo. La excepción eran unas 2.000 partidas rurales de elevado valor fiscal.
“La escalera de aumento autorizado era 140% para las partidas más chicas, 170, 180, y 200% para como tope máximo para la mayoría de las partidas, de hasta 198 millones de pesos de valuación fiscal. ¿Qué pasó cuando tienden a llegar las partidas a principios de año? Nos encontramos que la gran mayoría de los aumentos estaban por encima del 200%”.
-¿Sube 200% comparado contra qué?
-Comparando la última factura del 2023 contra la primera del 2024, que vencía el 12 de marzo. En muchísimos casos los aumentos eran más de 200%. Eran de 300, 400%, he visto facturas del 700% y la factura más grande que se ha visto hasta ahora es del 1.085% de aumento.
En los últimos días se han intentado instalar algunas mentiras que es necesario desarmar. Quiero decirlo con toda claridad: si algo no hubo en la provincia es un impuestazo. pic.twitter.com/EmlLxbZo9s
— Axel Kicillof (@Kicillofok) March 18, 2024
-Los funcionarios de la provincia te dicen no, en absoluto. Eso es falso.
-A ver, yo debo tener en mi poder copias de 40 o 50 partidas con los números, con la valuación fiscal de ahora, la del año pasado. ¿Qué fue lo que sucedió? Que el gobierno hizo una lectura tramposa de la ley, porque hay un artículo que viene desde el año 2012, cuando fue el revalúo fiscal de Daniel Scioli. En aquel momento se le da una posibilidad a Arba de modificar un coeficiente de valuación fiscal, el revalúo fiscal. Ahora, mediante un coeficiente, modificaron la base imponible de esa valuación fiscal. Este último año la base imponible está por encima de la valuación fiscal. Multiplica por 12,3 la valuación fiscal.
-¿Entonces para sacar la cuenta de lo que tenés que pagar agrandaron la base, multiplicándola muchas veces?
-Lo que termina siendo un revalúo fiscal de facto, porque la potestad para hacer un revalúo fiscal lo tiene la Legislatura, no ARBA. Aparte esto es una cuestión técnica, para la que se llaman las mesas técnicas de evaluación donde participan incluso las comunidades agropecuarias. Pero ARBA está haciendo un revalúo de facto, o sea algo que es totalmente ilegal. Eso debe pasar por la Legislatura, que además aplicó un tope del 200%.
-¿Y estaba claro ese límite de 200%?
-El artículo 10 de la ley que se votó en diciembre es extremadamente claro, y define que los aumentos no pueden pasar el 200% con respecto a lo abonado el año anterior. O sea, que aunque ARBA hubiera hecho la modificación, el aumento nunca hubiera podido superar ese 200%. Ahí es donde ARBA y el gobierno están incumpliendo con la ley, que tiene un espíritu muy claro.
-Eso es lo que utilizan de argumento los distintos grupos productores que están diciendo no paguemos o apelemos a la justicia.
-Es que está muy claro. Yo participé en aquel momento de las discusiones, y justamente este fue el planteo, el espíritu de la ley que se votó era, pongamos un tope. Dijimos: “Vamos a darle la herramienta que el gobernador necesita para gestionar, pero con un tope”. El tope era claro, el 200%. Ahora nos encontramos con que evidentemente hicieron trampa porque están apelando a una modificación de un coeficiente, haciendo un revalúo totalmente ilegal porque esto es potestad de la Legislatura.
-¿Y como sigue esta película?
-Hace 10 días presentamos un proyecto justamente para modificar esa trampa, para volver al espíritu de la ley que se sancionó en diciembre del 2023, fijando el tope máximo del 200% y de ahí para abajo el resto. Otro tema también que hizo el señor Gobernador, por el cual también impacta un poco el aumento, es eliminar unilateralmente el descuento que existía por pago en término y por débito automático, que era más o menos cercano al 20% en total, lo cual era un descuento bastante importante. Nosotros en este proyecto le incluimos por ley, para que no dependa de la voluntad recaudatoria del gobernador de turno. En tercer lugar le quitamos ahora esa potestad de poder modificar la valuación fiscal final por medio del coeficiente. Cualquier revaluación en el futuro tiene que pasar por la legislatura.
Diputados provinciales de la oposición, enviamos carta al Gobernador @Kicillofok y al Director de ARBA @CristianGirard, alertando sobre boletas del Impuesto Inmobiliario, que están llegando por encima del tope de 200% que marca la Ley sancionada en diciembre del 2023. pic.twitter.com/ZQyD6W6y4h
— LUCHO BUGALLO (@LuchoBugallo) March 25, 2024
-¿Y tiene chances esta nueva ley correctiva?
-La quisimos tratar sobre tablas el jueves pasado que tuvimos sesión, lamentablemente no contamos con el apoyo del oficialismo y de unos grupos libertarios. Ahora un poco se despertaron y aparentemente hay voluntad de acompañar para poderlo tratarlo en comisión y en una próxima sesión. A su vez el viernes a la mañana le mandamos una carta, que es un recurso administrativo, al gobernador y al director de ARBA donde justamente le expresamos que el espíritu de la ley es claro. No hay vuelta que darle, no hay libre interpretación. Esta carta también sirve como fundamento para los próximos amparos que se van a estar presentando.
Bugallo finaliza diciendo que “vamos a agotar todas las instancias para frenar este impuestazo”.
Con 185 has en Rojas estoy pagando 2024 a razón de $978,60 por Ha. Ni siquiera el equivalente a UN DOLAR por Ha. Se habrán equivocado conmigo, no lo sé. Pero, de verdad, no me parece que deba quejarme con ese valor. La rentabilidad es otra discusión.