Lo que hasta hace poco era una necesidad latente y una idea que sobrevolaba las charlas entre productores, comerciantes y vecinos, hoy se materializa en una iniciativa concreta. Se trata del Polo Comercial, Industrial y de Servicios de Tres Lomas (un partido de la provincia de Buenos Aires), un proyecto ambicioso que busca reordenar, impulsar y modernizar el desarrollo productivo del distrito con una premisa clara: crecer con identidad y compromiso local.
La propuesta nace de la mano del intendente Luciano Spinolo. Según cuentan en la Municipalidad, es el resultado de un trabajo de escucha activa y articulación entre el Estado municipal, el sector privado y la comunidad. “Este Polo es una herramienta para que cada vecino o empresa que quiera invertir en su ciudad, lo pueda hacer con previsibilidad. Necesitamos dejar de improvisar y dar certezas si queremos crecer como comunidad”, enfatiza el funcionario.
El Polo se ubicará sobre la Ruta Provincial 23, en un predio de 13 hectáreas de alto valor estratégico, no solo por su conexión directa con el Frigorífico Exportador Nuevo Tres Lomas, sino por la facilidad de acceso al asfalto, energía eléctrica y servicios esenciales. La ubicación no fue elegida al azar: responde a la necesidad urgente de liberar zonas urbanas saturadas por actividades comerciales o industriales, y de ofrecer un entorno ordenado, accesible y sustentable para empresas y emprendimientos.
“Hay sectores que hoy no tienen dónde instalarse sin generar inconvenientes, como el ruido, el tránsito, la logística pesada. Este Polo les ofrece el lugar que necesitan para crecer sin molestar al resto de la sociedad”, explica Spinolo.
Agrega que si hay algo que distingue a este proyecto es el compromiso genuino de las partes. El terreno donde se levantará el Polo pertenece a la familia Morero, una firma agrícola con más de cuatro décadas de trayectoria en la región. Fundada en 1981, Morero se dedica al acopio de cereales, venta de insumos y producción de cultivos como soja, maíz, trigo, girasol, cebada y avena.
En este caso, la familia no dona el terreno pero ofrece condiciones “extraordinarias de colaboración”, permitiendo que los lotes se paguen a medida que se vendan. Un gesto que revela más que una alianza comercial y demuestra una visión de ciudad, un profundo arraigo con Tres Lomas y las ganas de que las cosas sucedan. “Nos sumamos porque queremos a este lugar, para nosotros no es un negocio cualquiera, es una forma de devolverle algo a la comunidad que nos vio crecer”, manifestaron desde la firma.
El Polo contará con 16 lotes comerciales de 2.000 metros cuadrados y 20 lotes industriales de 3.000 metros cuadrados, y se organizará bajo la figura de un fideicomiso, que garantizará transparencia y viabilidad en las operaciones. Entre los servicios disponibles se encuentran la energía eléctrica, agua de calidad, gas natural, tasas municipales bonificadas y asesoramiento y acompañamiento en trámites de habilitación provincial y nacional.
Además, el predio permitirá ir generando infraestructura de manera progresiva, a medida que los lotes se vendan: calles internas, alambrados, accesos.
Uno de los puntos que más se destacan en esta experiencia es el rol del Estado municipal: lejos de ocupar el centro de la escena, se posiciona como facilitador, asesor y acompañante del proceso. Es decir, ayuda a crear las condiciones, pero no reemplaza la iniciativa privada. “Este es un proyecto que no depende de un gobierno ni de un nombre propio. Tiene que sostenerse en el tiempo, más allá del color político. Porque es una oportunidad histórica para Tres Lomas, que no podemos dejar pasar”, enfatiza Spinolo.
La Cámara de Comercio local también se sumó activamente al proyecto, reconociendo en este Polo la posibilidad concreta de organizar el crecimiento, reducir costos logísticos y generar un espacio común donde las empresas se potencien entre sí. Ya hay varias consultas de privados interesados, y el clima es de entusiasmo; quizás porque el desarrollo de la ciudad se planifica con mirada a largo plazo, con infraestructura moderna, beneficios impositivos y, sobre todo, compromiso real de sus protagonistas.
Este Polo no solo tiene que ver con economía, tiene que ver con identidad, con futuro y con “quedarse”, argumentan quienes lo impulsan. Esto último tiene que ver con ofrecer a los jóvenes (y no tan jóvenes) y a emprendedores un motivo para invertir en su propio pueblo, en lugar de buscar oportunidades afuera. También con construir una ciudad que retenga talento, genere empleo y fortalezca su tejido productivo. El famoso “arraigo” del que tanto se habla en un país donde la enorme mayoría de sus habitantes vive en las grandes ciudades.
“El Polo Comercial, Industrial y de Servicios de Tres Lomas ya está en marcha. Y no es solo una noticia local: es un ejemplo de lo que se puede lograr cuando hay voluntad, visión estratégica y compromiso de verdad con la comunidad”, resume Joaquín Gastañaga, director de Producción de Tres Lomas. “Cuando hay certeza, hay arraigo. Y cuando hay arraigo, hay desarrollo. Este Polo es eso: una semilla que empieza a germinar en el lugar justo, con las personas indicadas, y en el momento oportuno”.
Te felicito Luciano y equipo, es muy importante , gracias a Morero, él es muy generoso con sus empleados y con su pueblo, estoy muy contenta, que mi querido Tres Lomas avance.
Muchas gracias. E